El presidente de Haití acepta el plan de paz internacional para frenar las revueltas

El presidente de Haití, Jean Bertrand Aristide, ha anunciado hoy que acepta el plan de paz internacional, que incluye el nombramiento de un nuevo primer ministro, un Ejecutivo "multipartidista" y la creación de las condiciones para celebrar elecciones "limpias". El documento no contempla la destitución de Aristide, algo que reclaman los rebeldes para poner fin a las protestas.

"Acepto el plan, pública y totalmente", ha declarado el ex cura salesiano después de mantener una reunión con una delegación internacional en Puerto Príncipe, que le ha echo entrega de una propuesta que le permitirá permanecer en el cargo, aunque con poderes limitados.

Aristide, quien hoy mismo ha reafirmado su intención de no dejar la presidencia antes de 2006, cuando concluye su mandato, ha dicho además que acepta el plan pacificador porque de esa manera se permitirá crear "un entorno seguro" para la celebración de elecciones. La propuesta de la delegación que Aristide ha dicho asumir prevé además el despliegue de una fuerza internacional de paz en la que participarían Francia y otros países miembros de la OEA.

Los rebeldes piden la dimisión de Aristide

Sin embargo, miembros de la oposición al presidente dijeron antes de conocerse la aceptación del plan que no asumirían un acuerdo que no incluyera la dimisión de Aristide.

La delegación internacional que ha logrado que Aristide se pliegue a la nueva situación del país caribeño está encabezada por el diplomático estadounidense Roger Noriega, quien está acompañado de otros mediadores de Francia, Canadá, el CARICOM (Comunidad de Estados del Caribe) y la Organización de Estados Americanos (OEA).

El anuncio presidencial se conoció poco después de que Estados Unidos pidiera a sus ciudadanos que abandonaran Haití por el peligro que supone el avance de los rebeldes contrarios al régimen de Aristide, que por el momento controlan varias ciudades y aldeas al norte del país, limítrofes con la República Dominicana. El Departamento de Estado de EE UU ordenó la retirada de todo el personal no imprescindible y sus familias de la embajada en Haití.

Hasta ese momento, el Departamento se había limitado a autorizar la salida del personal no imprescindible, pero ahora ha hecho obligatoria esa salida después de los enfrentamientos internos en el país, que comenzaron hace dos semanas y que han causado al menos sesenta muertos.