Las exportaciones de crudo iraquí, interrumpidas tras el sabotaje de un oleoducto

Las exportaciones de crudo iraquí hacia el puerto turco de Ceyhan han quedado hoy interrumpidas después de que el oleoducto que une los campos petrolíferos de Kirkuk (norte) con Ceyhan fuera objeto de un sabotaje, según ha informado desde Bagdad el ministro iraquí de Petróleo, Thamer Ghadban. El sabotaje, que tuvo lugar a la una de la madrugada (hora española), ha provocado un incendio contra el que aún luchan soldados estadounidenses.

Según ha informado el ministro, "la explosión ha tenido lugar a 20 kilómetros de la estación de bombeo de Baiji, a 200 kilómetros al norte de Bagdad). Pese a que el incendio provocado por la explosión se encuentra muy localizado, los bomberos y soldados estadounidenses que participan en las tareas de extinción aún luchan contra las llamas. Según el ministro, llevará al menos una semana reparar el oleoducto.

El oleoducto incendiado había sido puesto en funcionamiento el pasado miércoles, después de permanecer inactivo desde el comienzo de la guerra. EE UU tiene especial interés en que el crudo iraquí vuelva al mercado para que los precios se moderen y para que los ingresos faciliten un Gobierno y una economía firme y estable en la región. Sin embargo, los oleoductos iraquíes han sido objeto de varios actos de sabotaje tras la caída del régimen de Sadam Husein, el pasado 9 de abril.

El oleoducto de Kirkuk es la principal salida del crudo iraquí por el norte. Desde que acabó la guerra el fin de las sanciones económicas que pesaban sobre Irak, todo el petróleo del país ha salido por el sur, y era fundamental la reapertura por el norte. No obstante, fuentes militares estadounidenses habían advertido que habría que hacer reparaciones en este conducto porque no soportaría la presión del funcionamiento habitual.