Una explosión en un depósito de dinamita causa 60 muertos y 200 heridos en Pakistán

Un cortocircuito en un almacén de explosivos destinados a la construcción de una carretera ha sido el origen de un incendio y una fuerte deflagración ocurrida en una aldea del norte de Pakistán, que se ha cobrado la vida de al menos 60 personas y ha herido a otras 200, de las que casi una treintena se encuentran en estado grave.

El incidente ha ocurrido esta madrugada en la localidad de Gayal, situada en el distrito de Diamir (Gilgit), una localidad que se encuentra a unos 240 kilómetros al norte de la capital del país, Islamabad. El incendio, al parecer originado por un cortocircuito, se ha declarado en la vivienda de Waris Khan, una casa de madera en la que este constructor obras públicas tenía almacenados unos 50 contenedores con dinamita.

Tras saltar la chispa, se ha originado un pavoroso incendio y alrededor de 200 personas se han dirigido a la zona para combatir el fuego, ignorando la presencia de explosivos en esta vivienda. Las llamas han alcanzado los depósitos de dinamita y han originado una serie de explosiones que han sorprendido a los vecinos cuando luchaban contra el incendio.

Una trampa mortal

La cifra de muertos varía según las distintas fuentes, pero las autoridades temen que el balance de víctimas mortales pueda aumentar en las próximas horas y que acabe por rebasasar los 95, ya que el incendio se extendió con rapidez por toda la aldea.

En este sentido, un responsable de la Policía de Gilgit ha precisado que el número de fallecidos "podría ser más elevado", dado que unos 200 heridos han sido conducidos a los hospitales de la zona. "Al menos 28 personas se encuentran en estado grave", ha declarado el doctor Moahmed Ashraf, del hospital de Chilas.

Según las autoridades locales, este empresario de obras públicas tenía la intención de usar los explosivos almacenados en el inmueble para despejar el camino por el que iba a circular una carretera en esta región montañosa.