Más de 32 muertos y 160 heridos en un atentado en Bogotá atribuido a las FARC

Un coche bomba cargado con 200 kilos de dinamita explota dentro de un exclusivo club.- El Gobierno colombiano ofrece recompensa a quien proporcione información

Más de 32 personas han muerto y cerca de 160 han resultado heridas al explotar ayer un coche bomba en el aparcamiento de un exclusivo club situado al norte de Bogotá, de acuerdo con oficiales del Gobierno colombiano. El vicepresidente colombiano Francisco Santos y el departamento de Estado de EE UU han atribuido el atentado a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

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Un mensaje mortal a la política de Uribe

El atentado se produjo la noche del viernes (madrugada del sábado en España) en el exclusivo club El Nogal, que es frecuentado por personalidades políticas y que está a pocos metros de la Embajada de Perú en una importante avenida de la capital colombiana. En sus instalaciones, mitad club social y mitad centro deportivo, estallaron 200 kilogramos de dinamita colocados dentro de un coche aparcado en el tercer nivel de un estacionamiento interior, de acuerdo con fuentes de la investigación El fuego también hizo estallar los tanques de gasolina de otros vehículos que estaban cerca.

El alcalde de Bogotá, Antanas Mockus, había informado que el número de muertos rondaba los 39. Pero los balances más recientes de las autoridades que investigan el caso sitúan la cifra en 32 personas. Se calcula que, en el momento del atentado, había una 600 personas en el interior del local, donde se estaban celebrando una fiesta infantil y una boda.

Ofrecen recomepensa

"No tengo ninguna duda de que fueron las FARC", ha dicho Santos, "habían estado tratando de perpetrar un ataque como estos". Nada más conocer la noticia, el presidente colombiano, Alvaro Uribe, ha pedido "al mundo democrático ayuda para derrotar al terrorismo" y ha criticado a los países que "toleran las drogas y el lavado de activos" porque favorecen a organizaciones extremistas. El Ejecutivo ha ofrecido una recompensa de 500 millones de pesos (alrededor de 170.000 euros) a quienes proporcionen información que permita la detención de los terroristas.

El Departamento de Estado de EE UU también atribuyó la autoría a las FARC. El presidente George Bush lo calificó ayer de "un bárbaro acto de terrorismo".

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