La ONU reanuda la distribución de alimentos en Kabul tras las violentas protestas de ayer

La distribución de ayuda alimentaria se ha reanudado esta mañana en Kabul tras las manifestaciones de ayer de los habitantes de la capital afgana, descontentos con el mal reparto de esta ayuda, según han explicado varios testigos. De nuevo, los afganos que repartían los sacos de comida han propinado latigazos con sus fustas a la masa de hambrientos.

Un representante del Programa Alimentario Mundial (PAM), Abdulá, ha señalado, desde el centro de distribución del barrio de Karte-Parwann, que la situación es "normal" en los centros de Kabul donde los habitantes titulares de tickets de distribución de ayuda reciben sacos de 50 kilos de trigo por familia.

Sin embargo, los periodistas enviados a Kabul han sido testigos de una situación caótica, en la que los soldados de la Alianza del Norte trataban de contener a palos a una masa de kabulíes desesperados por acceder a los alimentos.

En Karte-Parwan, donde una larga fila de kabulíes, hombres por un lado y mujeres por otro, esperan la distribución ante un instituto, el representante del PAM ha indicado que "las cosas van bien aquí y en otros centros no tenemos tampoco ningún problema, la situación está bajo control".

"En Karte-Parwan ya hemos distribuido 205 toneladas de trigo", ha añadido. Momentos después, la población se ha cansado de hacer cola y se ha agolpado ante los camiones.

Civiles provistos con ramas de árboles y hombres vestidos con el uniforme gris de la policía armada de la Alianza del Norte, armados con Kaláshnikovs, supervisan la distribución de alimentos para evitar incidentes.

Los receptores de la ayuda, distribuida a cuenta del PAM y de una ONG canadiense, Canadian Relief Foundation, reparten los sacos de trigo tras haber sellado los tickets de distribución de color verde.

Ayer, en los barrios de Share-Nau en el centro de Kolola Puchta (noroeste), la población protestó violentamente contra las ONG y lanzó piedras contra los periodistas extranjeros. El PAM tiene previsto distribuir los sacos de alimento a 1.3 millones de afganos en los próximos ocho días.

La ayuda rusa

Por su parte, Rusia ha enviado más de 100 toneladas de ayuda humanitaria a Kabul a través del río Amu Daria, que marca la frontera entre Tayikistán y Afganistán, según ha anunciado el viceministro tayiko de Situaciones de Emergencia, Abdurajim Radzabov.

Al autorizarse de nuevo la navegación entre las dos orillas, una caravana de 23 camiones con harina, aceite, comida para niños y mantas ha ambarcado en el puerto tayiko de Nijni y llegará a la capital afgana tras cinco jornadas de ruta, según ha precisado el viceministro.

La travesía del Amu Daria fue prohibida en septiembre de 2000, cuando la milicia talibán tomó el control del puerto fluvial afgano de Sher Jan. Tayikistán, república ex soviética con población mayoritariamente musulmana, sirve de base de retaguardia a la Alianza del Norte, varios de cuyos comandantes son tayikos.