El perfume de la sofisticación neoyorquina

Más que una ciudad, un mero punto en los mapas, Nueva York es una actitud, una ambición ante el mundo y una manera de entender la vida. Un lugar vibrante y sofisticado, en el que todo se mueve muy deprisa y que está repleto de oportunidades para quien sepa buscarlas.

Nueva York también nos inspira la imagen de un hombre de éxito, alguien que sabe desenvolverse en el mundo con soltura, elegancia y encanto. Un arquetipo que pocas figuras representan mejor que Ralph Lauren, el diseñador neoyorquino que, desde la década de 1960, ha ejemplificado esa imagen del hombre sofisticado y seguro de sí mismo.

Esa esencia es la que guía ahora a Ralph’s Club New York, la nueva fragancia de la firma que funciona como una declaración de intenciones sobre lo que supone la masculinidad contemporánea.

Un viaje olfativo

Partiendo de una familia clásica del mundo del perfume, la fougère, Ralph’s Club New York es una reinterpretación del clasicismo para llevarlo al mundo de hoy. “Esta fragancia rompe todas las reglas”, explican los perfumistas encargados de crear la fragancia. “Nos atrevimos a construir una esencia masculina alrededor de la audacia inesperada de la grosella negra. El reto era reinventar esta vibrante fruta roja, dándole un carácter distintivamente masculino. La respuesta: una danza perfecta entre la frescura de la grosella y la intensidad cálida del bálsamo de abeto”.

Ese viaje sensorial comienza con una explosión vibrante y jugosa de acorde de grosella negra, realzada con la frescura cítrica de la mandarina verde y la bergamota. En el corazón de la fragancia, la combinación de la lavanda y el geranio bourbon despliega confianza y profundidad, aportándole ese carácter decidido y seductor. El fondo de madera del sándalo australiano, unido a las notas de musgo, bálsamo de abeto y la infusión cremosa de vainilla bourbon de Madagascar, consigue que la fragancia deje una huella poderosa y decidida. La personificación del hombre atrevido, vibrante y abierto a una ciudad vertiginosa.

Ese mismo espíritu que define su interior también se muestra en su frasco. Inspirado en la energía de los neones y la seducción del skyline neoyorquino, su acabado en cromo captura y refleja la luz, mientras que su monograma en negro irradia elegancia y decisión. Para quien quiera añadirle un toque más personal, el frasco puede grabarse y convertirse en una pieza única.

Para personificar esa imagen del hombre decidido y de éxito, Ralph’s Club New York ha elegido como embajador al cantante Usher. Ganador de ocho premios Grammy, el artista de R&B lleva más de tres décadas en la cima de la música popular, hasta el punto de ser elegido en 2024 para actuar en el descanso de la Super Bowl, un lugar al que solo acceden unos pocos elegidos. Un ejemplo de hombre moderno que se adapta a todas las situaciones y épocas con la misma decisión y savoir faire.