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La casa de Brad Pitt en Los Ángeles, asaltada por tres ladrones

Mientras el actor promociona su nueva película, ‘F-1′, unos encapuchados entraron en su casa de Los Feliz, rompieron una ventana y se llevaron diversos objetos

Brad Pitt en Los Ángeles
María Porcel

Brad Pitt se ha convertido en el objetivo de los ladrones de Hollywood. Por suerte, su trabajo le ha impedido serlo. En plena promoción por el estreno de la película F-1, que le está llevando por entrevistas y estrenos en medio mundo, el actor, de 61 años, ha tenido que pasar por el mal trago de ver que su casa de Los Ángeles ha sido asaltada por los ladrones.

El cuerpo de policía de Los Ángeles, en California, ha confirmado que, efectivamente, la casa de Brad Pitt en el barrio de Los Feliz, al noreste de la ciudad, ha sido asaltada. El suceso tardó en hacerse público, pero se ha sabido que los ladrones entraron en la misma sobre las diez y media de la noche del pasado miércoles, 25 de mayo. Fueron tres los sospechosos que, explican, treparon por una de las vallas que rodean la propiedad y rompieron una de las ventanas.

La policía también ha confirmado que, efectivamente, los ladrones se marcharon con diversos objetos, aunque no especifican cuáles o el valor de los mismos. Pitt no estaba en la casa en el momento del robo (de hecho, el lunes fue fotografiado en una alfombra roja en Londres), pero no se sabe si había personal de servicio dentro. Los representantes del actor no han querido confirmar lo ocurrido, pero sí se sabe que el objetivo era esa casa, situada en una zona arbolada y cercana al célebre Observatorio Griffith desde el que se puede ver toda la ciudad. Ni los objetos robados ni los sospechosos han sido, de momento, identificados.

Apasionado de la arquitectura, Los Feliz siempre ha sido la zona favorita de Brad Pitt. Ha vivido allí desde los años noventa, solo, con sus diferentes parejas, en familia y, desde hace un par de años, en una nueva casa. Esta, en concreto, la compró en abril de 2023 a Aileen Getty, nieta de Jean Paul Getty y una de las herederas de la célebre saga petrolera; de hecho, por entonces los medios afirmaron que se habían intercambiado propiedades. Es una casa en forma de L, de una sola planta, que consta de tres dormitorios y tres baños y de unos 200 metros cuadrados. Cuenta con piscina y sauna, además de mucha vegetación, y su principal característica es que está rodeada por completo de ventanales, lo que la hace ser conocida como La casa de acero.

Antes, Pitt fue dueño de una gran propiedad, también en esa zona. Allá por 1994, cuando empezaba a hacerse conocido por Entrevista con el vampiro y Leyendas de pasión, se hizo con una mansión por apenas 1,7 millones de dólares. La casa le pertenecía hasta entonces a la actriz Cassandra Peterson, una célebre intérprete de películas de terror de los ochenta, popularmente conocida como Elvira, que ha contado en algunas entrevistas que avisó a Pitt de que “habían pasado muchas cosas raras” en la casa.“Parecían escenas sacadas de una pesadilla, de películas de terror”, relataba hace un par de años.

Con más visión inmobiliaria que miedo (“Me dijo que todo lo que le estaba contando le parecía genial”, comentó Peterson), Pitt se hizo con la casa a muy buen precio, y allí vivió durante años, con Jennifer Aniston primero y con Angelina Jolie y sus seis hijos después. En ese tiempo, la familia fue renovando la casa, añadiendo más terrenos adyacentes, colocando una piscina, una pista de tenis, un estanque para peces, una pista de skate e incluso una pista de hielo. Al final, en pleno divorcio, Pitt decidió deshacerse de ella por nada menos que 40 millones de dólares, más de 20 veces lo que le costó.

Fue por entonces cuando se hizo con La casa de acero, una pieza arquitectónica singular de mediados de siglo situada en North Edgemont Street. Según los tabloides estadounidenses, siempre cercanos a la información inmobiliaria de las celebridades, Aileen Getty fue la compradora de esa megamansión de Los Feliz, que le vendió Pitt, mientras que ella le dio al actor esa casa de diseño, más pequeña pero en el barrio donde viven sus hijos. Habría pagado algo más de 5,5 millones de dólares por ella. Ahora, todavía falta por saber si la casa habría sufrido algún tipo de daño y qué objetos, si de valor económico o sentimental, han desaparecido de la misma.

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Sobre la firma

María Porcel
Es corresponsal en Los Ángeles (California), donde vive en y escribe sobre Hollywood y sus rutilantes estrellas. En Madrid ha coordinado la sección de Gente y Estilo de Vida. Licenciada en Periodismo y Comunicación Audiovisual, Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, lleva más de una década vinculada a Prisa, pasando por Cadena Ser, SModa y ElHuffPost.
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