Un segundo médico de Matthew Perry acepta declararse culpable de distribuir la droga que causó su muerte
Salvador Plasencia, uno de los cinco acusados de suministrar ketamina al actor, confirmará su culpabilidad en un juzgado los próximos días. De los otros cuatro, tres han admitido la culpa y una mantiene su inocencia


Salvador Plasencia, uno de los médicos implicados en la muerte de Matthew Perry en octubre de 2023, ha aceptado declararse culpable de suministrar ketamina al actor, según unos documentos legales que han llegado este lunes a los juzgados de Los Ángeles (California). Plasencia aun no se ha declarado oficialmente culpable de, se espera, un total de cuatro cargos, algo que hará dentro unos días en el juzgado. Según los documentos, el médico —que tenía una clínica en Malibú, donde vivía Perry— distribuyó 20 viales de ketamina, así como cápsulas y jeringas, a Perry y a su asistente, a un precio exorbitado.
Plasencia, de 43 años, es uno de los dos médicos y de los cinco detenidos en relación a la muerte del actor, que falleció ahogado en la piscina de su casa a causa del consumo de altísimas cantidades de ketamina. Enfrenta varios cargos, entre ellos por alterar y falsificar documentos relativos a la investigación de la muerte de Perry. Fue acusado de hacerse con la ketamina que llegaba hasta Perry. En su acuerdo de culpabilidad, Plasencia “admite que su conducta estuvo por debajo del nivel adecuado de atención médica y que las transferencias de viales de ketamina [...] a la víctima M.P. no tenían una finalidad médica legítima”. Durante la investigación, se hicieron famosos sus mensajes: “Me pregunto cuánto más va a pagar este imbécil” por la droga, escribió Plasencia en septiembre de 2023, un mes antes del fallecimiento del intérprete. “Vamos a averiguarlo”, añadía el otro doctor.
En agosto de 2024, 10 meses después del fallecimiento del actor, la policía de Los Ángeles decidió detener a cinco personas en relación con su muerte. Eran Salvador Plasencia y otro médico, llamado Mark Chávez, así como una traficante llamada Jasveen Sangha y conocida como La reina de la ketamina; un camello llamado Erik Fleming; y el asistente personal del intérprete, Kenneth Iwamasa. Todos ellos enfrentaban altas penas de cárcel, algunas de hasta 100 años. “Con esto queremos lanzar un mensaje: si estás en el negocio de las drogas ilegales, te llevaremos ante la justicia por las muertes que provocas”, señaló el fiscal cuando tuvieron lugar las detenciones.
Unos meses después, en octubre de 2024, Chávez se declaró culpable de un cargo de conspiración por distribuir la ketamina que causó la muerte de Perry. Tanto Iwamasa como Fleming se han declarado, también, culpables. La traficante Sangha se declaró no culpable. Ahora, ocho meses después, es Plasencia quien también se declarará culpable de la distribución de la ketamina. Su licencia médica caducó en octubre de 2024 y no puede trabajar. Bajo fianza de 100.000 dólares, enfrenta ahora hasta 40 años de cárcel.

Alrededor de septiembre de 2023, Salvador Plasencia supo que Matthew Perry estaba interesado en obtener ketamina, y ahí se puso en contacto con su colega Mark Chávez. Perry había tomado ketamina como parte de un tratamiento para ayudar a superar cuadros de ansiedad y depresión, pero en dosis bajas y a través de clínicas con férreos controles. Pero ellos se convirtieron en los médicos que podían tener acceso a ella en grandes dosis. A través de Sangha y de Fleming, ambos le hicieron llegar la droga al actor. Su asistente, Iwamasa, era quien se la inyectaba. Los pedidos fueron a más, y los médicos empezaron a lucrarse enormemente; de ahí esos mensajes sobre cuánto llegaría a pagar “este imbécil”.
Plasencia llegó a escribirle a Chávez que quería que se convirtieran en sus únicos suministradores. Cada vial costaba apenas 12 dólares: ellos le cobraron 55.000 por 20, es decir, más de 200 veces su precio. Le enseñaron a Iwamasa cómo inyectarle la droga a su jefe; además, al menos en una ocasión el propio Plasencia le inyectó a Perry dicha sustancia cuando estaba en su coche en un aparcamiento. El día de su muerte, Perry falleció por una fuerte dosis proporcionada por Iwamasa con una jeringa de Plasencia. Después, le pidió que le preparara el jacuzzi. Allí falleció.
Durante la investigación por parte de la oficina de control de drogas de Estados Unidos, la DEA, Plasencia mintió, afirmando que habían preparado un plan de tratamiento médico por el que le daban apenas 60 miligramos de ketamina cada 24 horas. Después, se supo que las dosis eran muchísimo mayores, causándole una gran adicción. “Plasencia y Chavez violaron sus juramentos como médicos de cuidar a sus pacientes. Causaron muchos daños solo para hacer dinero”, aseguró la directora de la DEA al conocerse la investigación.
Matthew Perry, que interpretó al recordado Chandler Bing en la serie Friends entre 1994 y 2004, falleció el 28 de octubre de 2023. Tenía 54 años y un largo historial de adicciones que él mismo había relatado en un libro de memorias. En Amigos, amantes y aquello tan terrible (Contraluz, noviembre de 2022), dio cuenta de sus problemas con el alcohol y las drogas. “Hubo años en los que estuve sobrio durante esa época. La novena temporada fue el año en que estuve sobrio todo el tiempo”, relataba entonces.
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