Preocupación por la salud de la reina Sonia de Noruega, dada de alta tras un ingreso de urgencia en el hospital

Tres meses después de su último ingreso, la reina Sonia de Noruega, de 87 años, ha vuelto a ser hospitalizada. A última hora de este lunes, 21 de abril, la casa real noruega emitió un comunicado en el que informaba de su traslado de urgencia a un centro sanitario del país nórdico. “Su majestad la reina fue ingresada esta tarde en el hospital Nacional [en Oslo] para someterse a exámenes debido a una dificultad para respirar”, comienza el escrito difundido en la página web de la familia real. Al mediodía de este martes 22 de abril, la reina ha sido dada de alta, tal y como han informado en otro comunicado.

En el momento en el que su estado de salud empeoró, los reyes Harald y Sonia se encontraban en Sikkilsdalen, en el centro del país, disfrutando de sus habituales vacaciones de Pascua. “La reina fue trasladada en ambulancia aérea desde la cabaña del príncipe en Sikkilsdalen”, añade el escueto comunicado.

En el segundo escrito, la casa real noruega afirma que “fue hospitalizada por falta de aire”, pero que las pruebas médicas han mostrado que la “situación se ha normalizado”. Ahora necesita reposo, por lo que ha cancelado toda su agenda para lo que resta de semana. Estaba previsto que este jueves, 24 de abril, la reina visitase la iglesia Sofienberg de Oslo para comprobar cómo se está transformando en un centro cultural. También iba a asistir a la inauguración de una exposición en el Museo Nacional de la capital noruega.

A primera hora de la mañana, su primogénita, la princesa Marta Luisa, ha sido vista entrando al hospital y una hora más tarde ha abandonado el lugar. Quien no ha estado presente es el heredero al trono, el príncipe Haakon de Noruega, que se encuentra de viaje oficial en el extranjero.

Es la tercera vez que la reina noruega ingresa en el hospital en lo que va de año. Fue el pasado mes de enero, cuando se encontraba de vacaciones en solitario practicando esquí, que sufrió un problema cardíaco. La familia real noruega, pese al susto inicial, confirmó que se encontraba fuera de peligro y en observación e incluso fue dada de alta tras haberse restablecido su latido normal. Sin embargo, el equipo médico finalmente decidió que debía pasar por quirófano para solucionar de manera definitiva este problema diagnosticado. Después de la operación, guardó reposo durante unos días y retomó su actividad unas semanas después.

Ahora crece la preocupación por los últimos problemas sanitarios que ha atravesado la reina, que hasta hace apenas unos meses se caracterizaba por gozar de una inmejorable salud. Al contrario que su marido, el rey Harald, que ha sido el que más titulares ha copado por sus constantes bajas en los últimos años. Es una realidad que la monarquía noruega no está atravesando su mejor momento, pero el soberano ha reconocido en innumerables ocasiones que no está en sus planes abdicar y ceder el testigo a su hijo, el príncipe Haakon. “Hice un juramento ante el Parlamento noruego y este juramento dura toda la vida”, afirmó durante una visita a la Casa de la Prensa en Oslo en enero de 2024, tras la abdicación de la reina Margarita de Dinamarca. Aun así, fue en abril del pasado año cuando anunció que iba a reducir de forma permanente sus actividades para no comprometer la visibilidad de la monarquía e iba a ser su hijo pequeño, el heredero al trono, quien iba a asumir gran parte de las responsabilidades de la corona.

Antes de la implantación del marcapasos, la reina Sonia había estado durante más de cinco años sin causar baja. La última fue en octubre de 2019, cuando tuvo que cancelar los compromisos de su agenda tras sufrir una infección respiratoria. En los últimos tiempos, los reyes han decidido reducir los actos públicos, pero manteniendo su compromiso con la sociedad noruega.

Es un nuevo golpe para la familia real del país escandinavo, que desde 2024 vive un momento delicado, en el que además de los problemas de salud también ha tenido que hacer frente a las críticas por la gestión del mediático caso protagonizado por Marius Borg, primogénito de la princesa Mette-Marit, fruto de una relación anterior, que fue acusado de dos presuntas violaciones que se siguen investigando. Después de este suceso, todos ellos han preferido mantenerse en un discreto plano y evitar así la exposición pública. También el rey Harald tuvo que ser intervenido para implantarle un marcapasos en febrero de 2024, después de sufrir un problema de salud mientras se encontraba disfrutando de unas vacaciones en Malasia.