
Helado de fresa sin heladera
¿Harto de los que presumen sin parar de sus helados caseros? Tú también puedes hacerlo y encima sin necesidad de comprar máquina ni de tener mil cacharros. Chincha rabiña para los que no lo han descubierto antes.

¿Harto de los que presumen sin parar de sus helados caseros? Tú también puedes hacerlo y encima sin necesidad de comprar máquina ni de tener mil cacharros. Chincha rabiña para los que no lo han descubierto antes.


Europa tiene la autoestima por los suelos, pero siempre nos quedará Eurovisión para escapar un rato de sus dramas. Disfruta el festival más kitsch con un bonito con toques escandinavos, eslavos y mediterráneos.

La temporada en la que coinciden los guisantes y los trigueros es tan efímera como satisfactoria, así que cualquier excusa para juntarlos en un plato es buena (más si los Portobello se apuntan a la fiesta).

¿Qué es mejor, la anchoa o el boquerón? Prepáralos simultáneamente en casa para no tener que decidir.


Una versión algo más elaborada –gracias al proceso de encurtido del apio, que puede hacerlo más atractivo para los apiofóbicos– de una ensalada simple, satisfactoria y muy fresca.

El bocadillo es la quintaesencia de la alimentación sencilla y reconfortante, y el queso en lonchas es su complemento perfecto. Tenlo siempre en la nevera y podrás preparar estos bocatas en un periquete.

Seco, cremoso y caldoso. Las tres con los mismos ingredientes, y con distintos grados de dificultad. Si no aprendes a prepararlos después de ver este vídeo, te tendrás que pasar al tres delicias.

Encurtidos caseros exprés, langostinos bien aprovechados y una falsa salsa rosa –más fresca y ligera que la original– acompañan a las patatas que forman la base de esta ensalada con aires del Este.

Currarse un brioche es una de las experiencias más satisfactorias que puede tener un panadero: integrar la mantequilla en la masa, trabajarla hasta que esté elástica, verla fermentar... y comérselo, claro.

Replicar personajes de Star Wars en tartas y pasteles puede ser divertido. Pero más divertidos aún son los fracasos estrepitosos al intentarlo.

Si los de Bilbao nacen donde quieren, las persianas -postre 100% bilbaíno- también pueden adoptarse en cualquier lugar. Dile tú que no a algo a esta maravilla hojaldrada, dulce, melosa y crujiente.

Hacer albóndigas sin tirarte media vida en la cocina y dejarla más sucia que un taller de coches es posible: no tienes más que seguir esta receta simple y rápida.

Un plato completo y sabroso que se puede tomar perfectamente al aire libre y a temperatura ambiente, pariente del tabulé con pescado, rebosante de frescura e ingredientes primaverales.

Una buena manera de beber fruta de temporada que puedes tunear con galletas, frutos secos, especias, otras frutas rojas o lo que más te apetezca. Y sólo necesitas una batidora (y algo para infusionar la leche).

¿Por qué comprar magdalenas cuando son tan fáciles de hacer? Estas reinas del desayuno y la merienda se pueden adaptar a nuestro gusto sabiendo una pizca de ciencia.

Este vídeo lo tiene todo para triunfar: una receta buenísima inspirada en una serie de éxito y una persona muy mamarracha disfrazada de Daenerys Targaryen.

Hacer la coliflor en la sartén es sencillísimo, y el tostado que se consigue con este método eleva su sabor a la estratosfera. Una salsa fresca a base de tomate y aderezos italianos le pone la guinda al plato.


Descubrir por qué salen bien o mal no es fácil. Menos mal que nosotros –con un poco de ayuda de la física, y otro poco de la química– lo hemos hecho por ti.

¿Por qué es tan difícil hacer huevos escalfados? ¿Tengo que ofrecer mi alma al diablo para hacer salsa holandesa? El Comidista llega al rescate para conseguir el desayuno dominguero gocho perfecto.

Si eres de los que solo bebía zumo de tomate cuando iba en avión y era gratis, te estás perdiendo el placer de un 'bloody mary', un 'red snapper' o una rica michelada.

MFK Fisher revolucionó la forma de escribir sobre comida en los años cuarenta. Su "extravagante y voluble" caviar de berenjena aparece en una recopilación de sus mejores obras recién publicada en España.

Si destestas esta legumbre, quizá sea porque la has comido siempre recocida y arrugada. Dale una oportunidad a las bolitas verdes con una receta fresca, rápida y sencilla.

Una receta sureña para emular a Frank Underwood, controlar el mundo libre y rechupetearte los dedos. Hasta los codos. Mientras piensas en cosas como la dominación planetaria y estrategias de alta traición.