La Complutense resiste como puede: así sobrevive con un 35% menos de presupuesto
La Universidad Complutense de Madrid vive una crisis económica que se ha vuelto estructural y que atraviesa todos sus rincones.
¿Cómo se ha llegado hasta aquí? Desde principios de año, prácticamente cualquier actividad opera con un 35% menos de presupuesto.
- El ajuste no distingue entre facultades ni servicios y se aplica sobre cuentas ya muy limitadas, lo que reduce materiales, mantenimiento o viajes académicos, mientras los sueldos quedan como única partida protegida.
El origen del desequilibrio. Aunque el presupuesto alcanzó 632 millones en 2025, la universidad señala a la insuficiente aportación regional: en 15 años solo ha crecido un 5% frente a una inflación del 44%. Ese desfase obligó a pedir un préstamo para poder pagar nóminas.
Y hay un coste añadido… El préstamo, de 34,2 millones, conlleva intereses y un plan de ajuste que se prolongará al menos hasta 2029.
Las consecuencias ya son visibles: presupuestos menguantes, laboratorios obsoletos, edificios con filtraciones y departamentos que funcionan con apenas unos miles de euros para cubrir todos sus gastos.
El campus funciona con soluciones improvisadas: aulas sin calefacción o con exceso de calor, suelos reparados con cinta adhesiva y clases sin profesor por falta de sustituciones. La Complutense continúa en marcha gracias al compromiso docente que sostiene, por ahora, su rendimiento académico.
©Foto: Samuel Sánchez