Más producción, más riqueza… y un reparto cada vez más desigual
El mundo nunca ha estado tan poblado ni ha sido tan rico, pero esa prosperidad no se reparte de forma equilibrada. El nuevo World Inequality Report, elaborado por más de 200 investigadores, muestra que el crecimiento económico de las últimas décadas ha beneficiado sobre todo a una minoría muy reducida.
Más población, más riqueza… pero no para todos: el crecimiento moderno combina expansión demográfica y mejoras de productividad, lo que ha elevado las rentas muy por encima del aumento de la población. Sin embargo, ese progreso agregado no ha llegado por igual y se concentra en una fracción pequeña.
Una tarta cada vez más concentrada:
- El 10% más rico acapara más de la mitad de los ingresos globales y tres cuartas partes de la riqueza.
- El 1% posee más patrimonio que el 90% más pobre, un patrón que se repite en todas las regiones.
El auge del ultrarrico: en 30 años, el 0,001% ha pasado a concentrar el 6% de la riqueza mundial. Sus fortunas crecen mucho más rápido que las del resto incluso en un contexto de menor crecimiento económico.
Una desigualdad que también es política y de género. Las zonas rurales muestran mayor descontento y votan distinto a las ciudades. A nivel global, las mujeres realizan más trabajo total, pero reciben solo el 28% de los ingresos.
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