La cumbre del clima llega entre la indiferencia de EE UU y el frenazo general a las políticas verdes
Este jueves empieza en Belém, en la Amazonia brasileña, la cumbre del clima (COP30), pero las perspectivas de fijar objetivos válidos para frenar el calentamiento global son muy débiles.
El portazo más fuerte viene de Estados Unidos. La Administración de Donald Trump, que ya había sacado en enero a su país del Acuerdo de París, se ha desvinculado del informe de Naciones Unidas en el que se evalúa el avance de la lucha contra el calentamiento global.
¿Por qué es importante? Estados Unidos emite el 11,1% de todos los gases de efecto invernadero del mundo y es el principal responsable histórico del cambio climático.
Y es un problema… Aunque ningún país ha seguido hasta ahora los pasos de EE UU, el avance de los populismos conservadores está frenando las políticas verdes en todo el mundo.
- De hecho, menos de 60 naciones (de las 200 que firmaron el Acuerdo de París) han presentado sus objetivos de recorte de emisiones hasta 2035.
Pesimismo. Aunque un informe de la ONU habla de un ligero avance en el recorte de las emisiones, su secretario general, António Guterres, ha avanzado que el resultado previsto de la cumbre es el “colapso climático”
©Foto: Mateus Bonomi (EFE)