Sí, la inteligencia artificial nos hace más tramposos

Pedirle a una inteligencia artificial que haga el trabajo sucio puede ser demasiado tentador. Sin embargo, esto tiene sus inconvenientes.

¿Por qué? Un nuevo estudio publicado en Nature demuestra que, cuando entra la máquina en juego, la gente miente más y encuentra en el algoritmo el escondite perfecto para sus trampas.

Las causas. Delegar en la máquina crea una “distancia moral”:

• Primero, porque reduce la percepción de responsabilidad directa (el usuario siente que no es él quien actúa).
• Segundo, porque la IA no juzga las órdenes, lo que facilita pedir acciones poco éticas.

Un experimento. Los investigadores crearon un juego: tirar un dado que solo veía el participante. Cuanto más alto el resultado, mayor la recompensa.

• Sin IA de por medio, un 95% fue honesto.
• Con instrucciones explícitas a la máquina, la honestidad cayó al 75%.
• Pero cuando las órdenes eran vagas, como “maximizar ganancias”, la sinceridad se desplomó hasta un 12%.

©Foto: Hyoung Chang (Denver Post via Getty Images)

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