
¿Vivir en Toledo o sortear turistas? La ciudad intenta frenar el turismo masivo con una ordenanza inédita
Toledo ha aprobado por primera vez una ordenanza para regular el turismo en su casco histórico. La normativa, impulsada por el Gobierno local del PP y Vox, busca compatibilizar el derecho al descanso de los residentes con una actividad económica clave para la ciudad.
¿Y qué supone?
- La calle Hombre de Palo, la Plaza del Consistorio y el Pasadizo Balaguer han sido declaradas zonas saturadas. En ellas se aplicarán normas específicas: circular en fila, no bloquear accesos a viviendas o comercios y facilitar el paso a personas con carritos o sillas de bebé.
- Los grupos turísticos deberán evitar entorpecer entradas y salidas. Si superan las 30 personas, deberán utilizar sistemas de audio individualizados, salvo en el caso de escolares. Se permitirá llegar a 50 personas solo con autorización excepcional. Además, se prohíbe el uso de megafonía a partir de las 23:00 horas.
¿Qué pasará con los free tour? Estos recorridos, que representan el 10 % de las visitas a Toledo, ya no podrán usar paraguas de colores ni otros elementos visuales para captar clientes, en cumplimiento de la ordenanza de cartelería.
¿Es suficiente esta normativa? Los vecinos y comerciantes valoran esta ordenanza como un primer paso, pero la creen insuficiente. Para muchos, no basta con limitar el número de visitantes, sino que hace falta cambiar la forma en que Toledo se relaciona con el turismo.
©Foto: Antonio Hugo (Getty Images)