
Cinco claves (incómodas) del caso Torre Pacheco: qué pasa cuando el odio se organiza
Torre Pacheco, una localidad agrícola de 40.000 habitantes en Murcia, ha pasado de ser un ejemplo de convivencia intercultural a convertirse en el epicentro de una tensión racial creciente. Pese a que la pasada noche ha sido la primera con relativa calma desde que comenzaron los disturbios, nadie está tranquilo del todo por las calles.
1. La chispa: una agresión y un vídeo viral. Todo comenzó con la brutal paliza a Domingo, un hombre de 68 años. Su imagen ensangrentada y un vídeo en el que se ve al supuesto agresor —aún bajo investigación— se viralizaron rápidamente. Aunque no hay pruebas concluyentes sobre los autores, en la calle el veredicto fue inmediato: “Han sido unos marroquíes”.
2. El incendio: odio importado y violencia organizada. Lo que siguió no fue un estallido espontáneo, sino una respuesta organizada. Su objetivo: “cazar” a jóvenes magrebíes.
3. La diana: una generación marcada por la exclusión. Los ataques están dirigidos a jóvenes de origen magrebí nacidos o criados en Torre Pacheco, muchos con nacionalidad española.
4. El papel de las redes sociales: bulos que prenden. Mientras las patrullas policiales trataban de contener los disturbios, las redes alimentaban el odio. Cientos de publicaciones y vídeos han esparcido durante el fin de semana mentiras y contenidos que incitan la violencia racista.
5. Una herida que va más allá de un pueblo. Este conflicto es el síntoma de algo más profundo: la normalización de discursos de odio en el espacio público, la falta de oportunidades para muchos jóvenes y la facilidad con la que un suceso se convierte en excusa para el señalamiento colectivo.
©Foto: Alfonso Durán