
Por qué todo el mundo ama a Pedro Pascal (y por qué no es una simple moda)
El furor global por el actor chileno Pedro Pascal —que lleva años ganándose al público con personajes carismáticos— ha estallado como un fenómeno cultural y emocional que va mucho más allá de ser el crush de varias generaciones o el actor de moda.
Un fenómeno mundial. No es solo su talento actoral o su presencia en franquicias como Narcos, The Mandalorian o The Last of Us. Pedro Pascal ha captado la atención mundial por cómo encarna una nueva forma de ser hombre, alejada del modelo dominante durante décadas.
¿Pero no será solo porque es guapo y famoso? Esa parte existe, claro. Pero como dice la orientadora sexual Valèrie May, “Brad Pitts hemos tenido muchos”, y el efecto Pascal no va de belleza tradicional, sino de otra cosa más profunda: de su ternura, de cómo se relaciona de tú a tú, sin jerarquías y sin imposiciones. Es decir, de cómo convierte lo emocional en sexy.
- Nerea Aresti, historiadora de género, lo deja claro: “El juego ha cambiado”. Muchas mujeres ya no buscan al típico hombre dominante y Pedro Pascal representa justo eso: una alternativa atractiva y respetuosa al modelo que defienden los incels, la manosfera y otras masculinidades reaccionarias.
El impacto de su historia personal. Pascal es hijo de exiliados chilenos, migrante, hermano de una mujer trans a la que apoya públicamente, y empezó a triunfar pasados los 40 años, algo inusual en Hollywood.
- Además, usa su fama para posicionarse políticamente: se ha mostrado contra las deportaciones y en defensa del colectivo LGTBIQ+.
©Foto: Quintatinta (Stephane Cardinale / Getty Images)