Unidad (calculada) y poder (centralizado): claves del congreso que dibuja el futuro del PP

El Partido Popular celebra desde ayer su 21º Congreso Nacional en Madrid, un cónclave que se prolongará hasta el domingo y que llega en un momento político insólitamente favorable para los populares, frente a un PSOE salpicado por la corrupción.
¿Por qué es importante? El congreso no solo sirve para ratificar a Alberto Núñez Feijóo al frente del partido, sino también para consolidar un nuevo núcleo de poder.
Un nuevo comité de dirección:
- Miguel Tellado, hasta ahora portavoz en el Congreso, pasa a tener el control total del aparato orgánico del partido: será secretario general y jefe de organización.
- Ester Muñoz ocupará la portavocía en el Congreso.
- Alberto Nadal, exsecretario de Estado en la etapa de Rajoy, es una de las grandes apuestas para reforzar el discurso económico.
- Se incorporan perfiles nuevos como Alma Ezcurra, eurodiputada y exdiputada madrileña, y Jaime de los Santos, que asume Igualdad y Educación desde una postura más moderada.
El primer del día del Congreso. La primera jornada ha sido escenario de una puesta en escena coral entre tres generaciones del partido: Aznar, Rajoy y Feijóo.
- José María Aznar ha sido especialmente duro con el Gobierno y ha denunciado una “golfería estructural del sanchismo”. “En las próximas elecciones nos jugaremos la continuidad histórica de nuestra nación”, ha afirmado.
- Mariano Rajoy, con su habitual ironía, ha lanzado también dardos envenenados: “Lo que hemos conocido estos días solo es la puntilla de una legislatura que nunca debió arrancar”.
El papel del PSOE. La imagen del exsecretario de Organización Santos Cerdán, ahora en prisión preventiva, ha sido el símbolo elegido por los populares para abrir su cónclave. El PP cree que puede capitalizarlo.
©Foto: Javier Lizón (EFE)