Fuego infernal en Tres Cantos con viento cambiante y centenares de vecinos desalojados

La localidad de Tres Cantos vivió este lunes una jornada infernal donde el fuego ha obligado a desalojar dos urbanizaciones pegadas al casco urbano. A las 7:45 de la tarde se inició un fuego por causas desconocidas en la llamada tercera fase de Tres Cantos, una zona de monte bajo y sin urbanizar. En poco tiempo el intenso calor y el fuerte viento ha expandido las llamas hasta alcanzar las urbanizaciones de Soto se Viñuelas y Fuente del Fresno. La velocidad fue tan rápida y el viento tan cambiante que en pocas minutos las llamas llegaron a La Hípica, un elegante restaurante y con él el centro hípico aledaño, así como el Kings College, un prestigioso internado bilingüe. También ha quedado afectado Burrolandia, una protectora animal sin ánimo de lucro, cuyo objetivo principal es la extinción del burro. Las autoridades confirmaron que había una persona muy grave con heridas en el 98% del cuerpo, que tuvo que ser trasladada en helicóptero hasta el hospital La Paz en estado de gravedad.

El fuego ha comenzado en un área de difícil acceso y en poco tiempo se creó una gran humareda visible desde varias localidades, cuyo olor se percibió en zonas del sur de Madrid capital. El viento propició que las llamas se extendieran rápidamente y alcanzaran las inmediaciones de las viviendas. Los vecinos de urbanizaciones como Soto de Viñuelas, en Tres Cantos, y de Ciudalcampo y Fuente del Fresno, en San Sebastián de los Reyes, fueron desalojados a medida que las llamas se acercaban. Debido a la proximidad de las llamas, se cortó la carretera M-607 a la altura de la M-40.

Carlos y Jimena, vecinos de Soto de Viñuelas, decidieron salir de su casa cuando llegó la Guardia Civil. “Fuera todo el mundo, todo el mundo fuera de casa. No cojan nada, no hagan maletas, fuera”, decían por la megafonía. Ambos fueron trasladados hasta una biblioteca que se habilitó para pasar la noche y como punto de reunión para cientos de vecinos de Tres Cantos que buscan información y protección en medio del incendio. “El fuego ha cambiado varias veces de rumbo, cuando nos hemos dado cuenta estábamos rodeados y es cuando hemos salido corriendo”, explica Jorge, otro vecino evacuado. El Ayuntamiento de Tres Cantos habilitó, ademas, el Centro Deportivo Enrique Más para alojar a los vecinos, según informaron en sus redes sociales.

El municipio de San Sebastián de los Reyes, vecino de Tres Cantos, también desalojaron de forma preventiva el polideportivo Dehesa Boyal y se pidió a la ciudadanía que se mantuviera alejada del fuego. Pasadas las 22.00 horas, los más de 600 vecinos de Ciudalcampo, una urbanización en San Sebastián de los Reyes, han recibido una comunicación en español e inglés para que se marchen de sus casas. Para entonces, el olor a humo era intenso y ya había vecinos que se estaban marchando, alertados por la abundante presencia de policías.

En todas las zonas a donde ha llegado el humo se recomendó mantener las ventanas cerradas y no encender los aparatos de aire acondicionado que introduzcan a las viviendas aire desde el exterior, sobre todo en aquellas donde reside población vulnerable.

Ante la peligrosidad de las llamas, la Comunidad de Madrid asumió el mando unificado de la emergencia y solicitó la intervención de la UME. Hasta la medianoche, además del equipo de la UME, participaron en la extinción del incendio 23 dotaciones de bomberos del cuerpo de la Comunidad de Madrid y 11 del cuerpo del Ayuntamiento de Madrid. Los tres helicópteros que trabajaron en la tarde con la llegada de la noche se retiraron debido a la falta de luz.

Los bomberos forestales de la Comunidad de Madrid combaten el fuego en primera línea en Soto de Viñuelas trabajando en servicios mínimos, según han recordado a través de las redes sociales. El contingente, cuyos componentes llevan en huelga indefinida desde el 15 de julio, cuenta con unos trescientos trabajadores que están en plantilla todo el año, centrándose en tareas de prevención durante el invierno, a los que se suman otros doscientos empleados temporales en los cuatro meses que dura la campaña del Infoma (de junio a septiembre). Con su movilización reclaman mejoras laborales y económicas “urgentes”, el fin de la temporalidad en el dispositivo de extinción y prevención, ya que aseguran que alrededor del 40 % del personal solo está contratado cuatro meses al año, y la implementación de un plan de protección frente a la exposición a agentes cancerígenos.