Los vecinos de Tribulete se querellan contra Elix, un fondo de inversión: ¿Qué se puede conseguir con una querella colectiva por acoso?
Se trata de la primera querella colectiva contra un fondo inmobiliario por ‘mobbing’ en España

Los vecinos del edificio Tribulete, 7 del barrio madrileño de Lavapiés han pasado a la ofensiva judicial contra los propietarios de su edificio. La negociación colectiva de los vecinos restantes han presentado una querella colectiva contra Elix Rental Housing por acoso inmobiliario. Se trata de la primera vez en España que unos vecinos se movilizan en conjunto contra un fondo de inversión. Alejandra Jacinto, su abogada y exdiputada de la Asamblea de Madrid, lo define como un punto de inflexión contra el rentismo: “Ya la mera investigación de un delito de estas características puede ser un precedente muy importante para que especuladores y rentistas profesionales se piensen dos veces coaccionar y amenazar con acoso inmobiliario y hacer invivible la vida a la gente”, resume Jacinto.
Esta querella surge después de meses de obras que comenzaron en noviembre del año pasado, que han provocado “un menoscabo importante en la vida de los vecinos que no da tregua”, según explica Jacinto. Unas obras, algunas necesarias, pero otras, según los vecinos, innecesarias y que se podrían realizar de una manera que no generasen tantas molestias y tantos daños, tanto materiales como psicológicos. “Todos los días se levantan, y de repente, se ha caído el techo de una vivienda, o y tienen que llamar a bomberos, a la policía…”, relata Jacinto. Una situación que se ha producido hasta en cuatro ocasiones durante este año, según el vecindario.

Una de las veces ocurrió a las 02.00 de la mañana del 4 de abril en la vivienda de Antxo Martínez, vecino del 4º piso, cuando las lluvias en Madrid eran prácticamente diarias. “Empezaron a caer gotas por el cable de la luz de mi baño y en la cocina. Cuando vino la policía dijeron que, por lo que estaban viendo, hubiese una clase de intencionalidad”, comenta Martínez. En el informe de los bomberos, que llegaron después a revisar que no existieran problemas más graves, quedó reflejada la estancia de agujeros por todo el tejado del edificio que estaban tapados por una tela. Martínez llevaba con humedades en su casa unos meses previos, e incluso tuvo que vivir unos días con la luz cortada, pasando el menor tiempo posible en su casa por el moho acumulado y las ventanas abiertas, sin recibir ningún tipo de asistencia por parte de la propiedad.
¿Qué se puede conseguir con la demanda colectiva?
Con la situación actual de la vivienda en España, han existido litigios contra propietarios, pero nunca antes unos vecinos unidos habían contraatacado judicialmente a un fondo de inversión que quiere echarles de sus hogares de siempre.

Jacinto destaca que la querella es contra una persona jurídica, y no física, que está formado por personas que encargan que esta situación se produzca: “Eso abre una puerta a que, en el caso de que Elix fuese condenada como persona jurídica, podría llevar aparejada como pena la disolución de la propia sociedad”, remarca la exdiputada. Sara García, abogada de Legalitas, recuerda que en 2010 se produjo una reforma en el Código Penal donde se atribuye de responsabilidad directa a las personas jurídicas.
La querella de los vecinos de Tribulete, 7 se enmarca contra un delito del Código Penal del artículo 173, que establece que quien realice este tipo de prácticas de forma continuada para privar del legítimo uso de las viviendas a una serie de personas puede suponer un delito contra la integridad moral, delito castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años. Además, Jacinto remarca que se agrava cuando ese acoso se produce de forma reiterada contra un bien de primera necesidad, como es la vivienda.
García añade que en caso de condena contra Elix, deberá indemnizar a las víctimas con por daño moral y asumir las costas judiciales.
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