La bandera republicana de Madrid que el Ayuntamiento borra y un colectivo pinta por la noche

Cuenta Marisa Maroto, una histórica de la lucha vecinal de Carabanchel Alto, que en el graderío del auditorio del Parque de las Cruces, un espacio verde entre Aluche y Carabanchel inaugurado en 1983 gracias al movimiento asociativo de la zona, ha lucido pintada una bandera republicana de gran formato, sin hacer demasiado ruido en el resto de la ciudad y sin permiso alguno, durante todo lo que llevamos de siglo. Repasada de forma espontánea tantas veces como el desgaste de sus colores rojo, amarillo y morado lo exigió con el paso de los años, una moción de Vox presentada el pasado mes de abril en la junta municipal del distrito de Latina puso en ella el foco político consiguiendo que, poco después, el Ayuntamiento de Madrid la borrara.

Sin embargo, tal y como vaticinaron tanto vecinos del parque como representantes de los distintos partidos políticos que se opusieron a su eliminación, la tricolor de cemento no ha tardado en volver a aparecer en su ubicación de siempre y, desde la madrugada del miércoles 18 de junio, vuelve a ondear, metafóricamente, desde los asientos del auditorio.

Un colectivo anónimo es el que se ha atribuido la acción, prometiendo que repintará la bandera republicana en el parque una y otra vez, si es que desde el distrito se empeñan en hacerla desaparecer, y postulando así las gradas de este parque de barrio como trinchera contra el olvido de un “período de la historia de España al que se llegó legítimamente, a través de las urnas”, tal y como recuerdan miembros del citado colectivo, que también consideran que la República está infrarrepresentada en el actual espacio público de la ciudad de Madrid, la cual “maltrata los lugares de memoria”.

“Devolverle la tricolor republicana a las gradas del Parque de las Cruces del distrito de Latina es un acto reivindicativo. Reclamamos un republicanismo real, no estético. Exigimos memoria, justicia y reparación en una ciudad que fue el bastión del ‘¡No pasarán!’”, indican desde el colectivo haciendo alusión al icónico lema que durante la Guerra Civil fue adoptado por quienes resistieron en la capital ante el asedio del bando sublevado.

¿Vandalismo o memoria democrática?

Por su parte, para el concejal presidente del distrito de Latina, Alberto González Díaz, la reaparición de la bandera republicana en las gradas del parque de Las Cruces no es otra cosa que “vandalismo”, tal y como ha expresado en su cuenta de la red social X al afear que la líder de Más Madrid, Rita Maestre, se haya hecho eco de la nueva pintada de la enseña: “Es lamentable que apoyéis actitudes como esta. Dice mucho de vosotros como fuerza política y del ejemplo que queréis dar a los vecinos: que pueden vandalizar los equipamientos públicos y, además, lo aplaudís”.

Lo que se aprobó en su día en el pleno de Latina a propuesta de Vox fue “la restauración de las gradas del Parque de las Cruces retirando la bandera republicana pintada de forma ilegal y pintándolas de un color uniforme y neutro que respete la estética del entorno”.

Más Madrid fue la única fuerza política que votó en contra de aquella moción, la cual prosperó con los apoyos de PP, los de la formación de ultraderecha y, sorprendentemente, también con los de los ediles socialistas, que a posteriori adujeron que el sentido de su voto se debió a un error.

Ante el actual conflicto, la concejala de Más Madrid en Latina, Carolina Elías, ha dicho: “Los colectivos vecinales han pintado en esas gradas del parque la bandera de la República como expresión popular del espíritu reivindicativo de Aluche. Se han producido más borrados y los vecinos y vecinas la vuelven a pintar. Desde Más Madrid les seguiremos apoyando. Es una manera de preservar nuestra historia y nuestra memoria democrática”.

Desde Podemos también se han congratulado por “la vuelta de los colores republicanos al auditorio del parque de Las Cruces”.

En esta reciente guerra de baja intensidad que se acaba de desatar a propósito de la bandera de Aluche, las fechas, como todo el componente simbólico del conflicto, cobran gran importancia.

Si Vox logró que se aprobara el borrado de la tricolor republicana en vísperas del 14 de abril, aniversario de la proclamación en 1931 de la II República, el colectivo anónimo que la ha hecho reaparecer elegía la celebración de los 11 años de la coronación de Felipe VI, el 19 de junio, para recordar el sentir republicano que pervive en parte de la población española y que congregó a miles de personas el domingo 15 de junio en la Marcha Republicana que se desarrolló entre las plazas de Neptuno y Sol.

Para Más Madrid: “El borrado es un claro ataque a un símbolo popular del barrio de Aluche, pero también al régimen democrático que supuso la República, dada la fecha que eligieron para solicitarlo”.