Un juzgado investiga por primera vez al exministro Martín Villa por la muerte de un joven en 1976

Primer movimiento para a acabar con la impunidad de uno de los episodios más vidriosos de la denominada Transición de plomo: la muerte en 1976 a manos de la Policía Armada del trabajador de la piel Teófilo del Valle, que perdió la vida cuando tenía 20 años. Un juzgado de Elda (Alicante) ha citado a declarar como imputado al exministro, exvicepresidente del Gobierno y exdirigente de UCD Rodolfo Martín Villa junto a Daniel Aroca Rey, el agente de los grises que presuntamente descerrajó varios tiros a la víctima durante una manifestación en Elda para clamar por los derechos de los trabajadores del calzado.

La imputación de Martín Villa, que declarará por videoconferencia el próximo 19 de noviembre, llega después de que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Elda admitiera el pasado octubre una querella del hermano de la víctima, José Antonio del Valle Pérez, según una providencia a la que ha tenido acceso EL PAÍS. Se trata de la primera acción que prospera –de más de 115 querellas presentadas en España- que provoca la comparecencia como investigado por crímenes contra la humanidad de un responsable político de la Transición y el Franquismo. Inicialmente, la querella se dirigía contra tres miembros más de la Policía Armada y el exgobernador civil de Alicante, que ya han fallecido. Cuando ocurrieron los hechos, Martín Villa era ministro de Relaciones Sindicales del Gobierno de Carlos Arias Navarro (1973-1976).

“La declaración de Martín Villa es muy importante. Es la primera vez que la Justicia española cita a declarar como investigado a un implicado en la represión durante la Dictadura franquista”, explica Manuel de Juan Navarro, autor del documental Las tres muertes de Teófilo del Valle.

A raíz de una denuncia de los promotores de la denominada querella argentina contra la represión franquista, la jueza de este país María Servini procesó en octubre de 2021 al exdirigente de UCD por cuatro homicidios policiales durante la década de los 70 del siglo pasado. La decisión fue revocada dos meses después.

A sus 90 años, Martín Villa ha recibido el respaldo por escrito de todos los expresidentes de Gobierno de la democracia vivos y de otros 15 antiguos líderes políticos y sindicales.

Para entender esta historia hay que remontarse a las 23.30 horas del 24 de febrero de 1976. Han transcurrido cuatro meses de la muerte en la cama de Franco. Teófilo del Valle forma parte a una familia de emigrantes de Pontevedra que desembarca en la pujante Elda en un busca de subsistencia. Aunque no pertenece a ningún partido político, se implica en la firma de manifiestos a favor de la amnistía de los presos políticos. Y participa en la movilizaciones de un país que sueña con despojarse de la Dictadura. En una de estas marchas, a favor de los derechos del sector de la piel y el convenio colectivo, el joven se ve acorralado por la policía. Y es tiroteado. Las balas cruzan su tobillo y su nuca. En pocos minutos, yace muerto.

Tras el entierro, una multitud se moviliza para clamar contra la represión policial y las difamaciones del gobernador civil de la época, Benito Sáez, según el documental Las tres muertes de Teófilo del Valle.

En 1976, el funcionario que acabó con su vida, miembro de la segunda compañía de la Policía Armada, fue absuelto en un consejo de guerra del delito de imprudencia. El fiscal solicitaba para él dos años de prisión menor y 650.000 pesetas (3.906 euros) de multa para indemnizar a la familia. El tribunal sentenció que el agente había “obrado en cumplimiento del deber”. El antiguo policía declarará por videoconferencia en el juzgado de Elda el próximo 17 de noviembre.

En el juicio, el policía aseguró que sólo había disparado al suelo y al aire para no herir a los vecinos que estaban en los balcones, aunque en ese momento no había en la calle donde se produjo el tiroteo, según confiesa el juez instructor en el citado documental. “Era evidente que el agente había tirado a dar”, señala. “El fiscal de Alicante me dijo que debía poner en libertad al agente e inhibirme”, añade.

Los querellantes estiman que 100 trabajadores perdieron la vida durante la Transición en enfrentamientos con la policía y grupúsculos ultras. Y destacan el simbolismo de la muerte de Teófilo del Valle, primera víctima mortal tras la toma de posesión de Juan Carlos I como jefe de Estado. La mayor parte de los fallecimientos tras la muerte de Franco se produjeron durante la denominada Semana Trágica de la Transición, en enero de 1977. Junto a la matanza de los abogados laboralistas de Atocha –un suceso en el perdieron la vida cinco letrados a manos de un comando fascista- la aciaga semana acogió el crimen del estudiante granadino de 19 años Arturo Ruiz, que perdió la vida en el corazón de Madrid durante una manifestación por la amnistía de los presos políticos. EL PAÍS localizó en 2023 en Buenos Aires al pistolero ultra José Ignacio Fernández Guaza, que confesó el asesinato.