Bernabé admitió a la jueza que el presidente de la Confederación Hidrográfica no le informó del desbordamiento del Magro

La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, la socialista Pilar Bernabé, admitió en el juzgado que Miguel Polo, presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que depende del Ministerio para la Transición Ecológica, no le informó del desbordamiento del río Magro durante la mañana del día de la tragedia, según la transcripción de su declaración, a la que ha tenido acceso EL PAÍS.

Bernabé compareció durante casi siete horas como testigo ante la instructora Nuria Ruiz Tobarra, que investiga penalmente la inundación, el pasado 14 de abril. Y, por esta condición, que le obliga a decir la verdad, respondió a las preguntas de todas las partes: jueza, fiscales y abogados de acusaciones y defensas.

“Miguel Polo no me comunicó nada sobre el desbordamiento del rio Magro por la mañana. Cuando soy conocedora por los medios de comunicación, avisé al presidente del CHJ, a las 13.51 horas, y volvimos a hablar a las 14.02”, declaró Bernabé. La delegada aseguró que “no recordaba” si recriminó a Polo que se hubiera enterado del desbordamiento por los medios de comunicación. Y reconoció que, durante la mañana del día de la dana, “no tuvo comunicación con el director de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet)” y que tampoco se enteró de que el responsable de este organismo en la Comunidad Valenciana había publicado un vídeo en la red social X (antes Twitter) sobre la gota fría a las 12.27 horas porque se encontraba hablando con los alcaldes y la exconsejera de Justicia e Interior Salomé Pradas, que actualmente está imputada en la causa de la riada, que indaga la comisión de los presuntos delitos de homicidios y lesiones imprudentes. “El delegado [de Aemet], no obstante, nos había explicado y era plenamente consciente de la situación de nivel rojo”, precisó la delegada en el juzgado.

La reunión del Cecopi –el órgano de emergencias de la Generalitat desde donde se decidió enviar la alerta masiva a móviles- centró parte de la declaración judicial de Bernabé. La delegada, que participó en este encuentro de forma telemática, criticó la dificultad para conocer qué se estaba debatiendo en el punto álgido de la crisis de la riada. “Todos los conectados veían a la consellera [Pradas] y a las personas de espaldas a la cámara, lo cual es poco habitual. Era difícil verlos y oírlos bien. Se giraban cuando hablaban. La cámara la tenían a su espalda”, relató.

Una hora después del inicio de esta trascendental cita, a las 18.00, Pradas propuso el primer apagón en la reunión del Cecopi, según la delegada. “La consellera avisó de que iban a parar y a pensar qué hacer. Y que, cuando tomaran una decisión, les avisarían. Les pidieron apagar cámaras y micros”, indicó Bernabé.

Para aclarar qué ocurrió en la reunión del Cecopi, Bernabé pidió las actas y las grabaciones de su sesión del 29O. El subdirector de Emergencias de la Generalitat, Jorge Suárez, le indicó que el centro “es un órgano colegiado”. Y, con este argumento, le contestaron: “ni las actas de las reuniones del comité de dirección, del comité asesor y del gabinete de información [del Cecopi] existen”.

El envío del Es Alert – el mensaje masivo a móviles para avisar a la población del peligro de la dana- centró la controversia en el Cecopi. La delegada del Gobierno se enteró de que la Generalitat preparaba la misiva, piedra angular de las pesquisas, según la magistrada, cuando llama a Pradas a las 19.06 horas para pedirle que restablezca la reunión del Cecopi. Bernabé reclama entonces “en reiteradas ocasiones” que se mandara la alerta a toda la provincia de Valencia y muestra su preocupación sobre qué ocurrirá en los municipios sin cobertura. “Sin cobertura, no llega la alerta”, le dijeron.

La delegada del Gobierno admitió ante la jueza que la reunión del Cecopi del día de la dana abordó entre las 17.00 y las 18.45 horas el riesgo de rotura de la presa de Forata, que según declaró el exdirector de Emergencias de la Generalitat, el imputado Emilio Argüeso, podría haber causado 20.000 muertos. También se trataron “rescates” y el trabajo de la Unidad Militar de Emergencias (UME). “Nadie en la dirección de Emergencias preguntó a ningún organismo sobre información de ningún otro barranco o cauce en base a la alerta de la Generalitat de las 12.20 horas”, comentó Bernabé.

En su declaración, la delegada del Ejecutivo aseguró que ofreció la Unidad Militar de Emergencias (UME) al Gobierno de Carlos Mazón ocho horas antes de que la Generalitat enviara la alerta masiva a móviles.