Muere un operario forestal de 46 años en las tareas de extinción del incendio de Tarragona

Un miembro del Equipo de Prevención Activa Forestal (EPAF) de los Bomberos de la Generalitat ha muerto este jueves en las tareas de extinción del incendio de Tarragona. La víctima, Antonio Serrano, ha caído de una altura de 20 metros y ha sido trasladado al hospital de Tortosa en helicóptero donde se ha certificado su muerte. De 46 años, estaba destinado en el parque de Bomberos de Granollers (Barcelona). El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha decretado un día de luto y ha cancelado todos los actos oficiales para este viernes.

Serrano trabajaba con sus compañeros en una zona escarpada del flanco derecho, entre Paüls y Alfara de Carles, intentando fijar el perímetro del incendio y trataban de extinguir una pequeña columna de humo, de un tocón aún con temperatura. Para hacerlo, han decidido subir una línea de agua. Mientras esperaban sentados a que llegase, una roca de grandes dimensiones se ha desprendido, ha arrollado a Serrano y lo ha arrastrado hasta un precipicio de más de 20 metros, por el que ha caído. A pesar de los esfuerzos de sus compañeros, del SEM y las primeras intervenciones en el hospital, finalmente ha fallecido.

Los EPAF son un grupo formado por personal laboral de refuerzo que se dedica a colaborar con los bomberos para abrir vías para la extinción del incendio. Una vez la fase más crítica del fuego está controlada, estos efectivos se centran en supervisar todo el perímetro del fuego y a apagar las brasas o posibles rebrotes. “Todo lo que nos había preocupado de este incendio ha pasado a segundo término, la pérdida de nuestro compañero nos ha dejado en una situación de tristeza y de desconsuelo”, ha asegurado el jefe de intervención de los Bomberos, Joan Rovira, sobre la muerte de Serrano.

El jefe de intervención de los Bombers de la Generalitat, Juanma Gonzalbes, ha afirmado que se prevé dar por controlado el incendio de Paüls (Tarragona) este jueves por la tarde. El balance numérico habla de 3.300 hectáreas abrasadas y larguísimas horas de confinamiento para 18.000 vecinos de Paüls, Alfara de Carles, Aldover, Tivenys, Xerta, Jesús, Bítem, Roquetes, Pinell de Brai o Prat de Comte, pero el daño desborda las cifras y destapa las vulnerabilidades del territorio.

Los Bomberos de la Generalitat han realizado un primer balance de daños materiales: el fuego ha afectado hasta el momento a seis edificaciones, tres casas y ocho vehículos en los diferentes municipios. Concretamente, en Xerta, el balance es de una casa, un bungalow y un invernadero totalmente afectados; otra casa quemada parcialmente y cuatro vehículos. En Paüls han resultado dañadas seis edificaciones, en diferente grado, y cuatro vehículos. Finalmente, en Aldover, un almacén agrícola y una casa han resultado parcialmente afectados.