Jordi Valls, sobre el 30% de vivienda protegida en Barcelona: “O cerramos la reforma antes del verano o quedará para el próximo mandato”

La reforma del 30% de vivienda protegida en Barcelona, la normativa urbanística que obliga a los promotores a destinar este porcentaje de pisos de nueva construcción en la capital catalana a vivienda pública, se cerrará antes del 1 de agosto con un pacto con Junts o quedará pendiente hasta 2028. Así lo ha asegurado en una entrevista el programa Aquí Catalunya, de SER Catalunya, el teniente de Vivienda y Economía del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Valls: “No podemos eternizar los debates. Si antes del verano no hay acuerdo, no discutiremos más. Quedará cerrado”.

Según el teniente, esta será la manera de valorar si la medida funciona correctamente o no. “Sabemos que, hasta ahora, no ha funcionado. Creemos, además, que todos hacen esta misma crítica”, ha asegurado Valls. Desde que la norma entregó en vigor, en 2018, se han terminado 26 pisos, y el consistorio ha concedido licencias para edificar hasta 80 pisos públicos más. Hay, además, 50 en trámite.

Respecto al acuerdo, el responsable de vivienda de Barcelona ha explicado que están negociando con Junts. Valls ha asegurado que están respondiendo a algunos de sus “requerimientos”, aunque no ha detallado cuales: “Frente a su planteamiento, les hemos hecho propuestas. Prefiero que sea un debate dentro de un marco de negociación con un grupo político”. Por ahora, ha confirmado, “no hay acuerdo”. En este sentido, ha pedido ser conscientes de la “fragmentación en el consistorio”. En Barcelona, Junts tiene 11 concejales, mientras que el PSC -que está gobernando- tiene 9.

Entre las propuestas de los post convergentes: rebajar el IBI, reclamar a la Sareb la cesión de los 823 activos inmobiliarios que tiene Barcelona y crear nuevas ayudas.

Al día siguiente de la reunión entre el alcalde, Jaume Collboni, y la plataforma de alquileres turísticos Airbnb, el teniente ha lamentado que el encuentro “no fuera bien”: “Hay que hablar y ser eficiente, y este portal no lo es”. Tal como hizo el alcalde ayer, Valls ha explicado que para retirar los anuncios ilegales de la plataforma, el consistorio debe enviar cada vez una carta a Irlanda: “Perdemos mucho tiempo con este proceso de comunicación. Queremos que las cosas vayan más rápido”.

El concejal de Vivienda ha criticado las palabras de la plataforma, que considera que el Ayuntamiento de Barcelona los utiliza como “cabeza de turco”: “No lo son. Hemos manifestado varias veces que la solución pasa por hacer más vivienda, para controlar las rentas a corto plazo”. En la misma línea, Valls ha reconocido, no obstante, que el hecho de que existan 10.000 pisos turísticos en la capital catalana “no ayuda”. Por este motivo, ha asegurado que la intención del gobierno municipal sigue siendo extinguir todas estas licencias en el año 2028.