La Generalitat de Cataluña financiará sin intereses el 20% de la entrada para el primer piso

El Gobierno catalán ha presentado una nueva línea de préstamo para que los jóvenes puedan dar la entrada para pagar su primera vivienda, si es de segunda mano. Bajo el nombre de Préstecs emancipació, el Ejecutivo catalán pretende que los créditos cubran el 20% del coste del inmueble, que tengan un interés del 0% y que la suma solo se deba devolver cuando la hipoteca esté ya pagada. La renta de emancipación forma parte del plan de vivienda del Govern, que busca paliar la crisis de vivienda y ampliar el parque de vivienda pública. A cambio de la ayuda inicial, el Govern clasificará estos pisos como vivienda de protección, que ya no perderán. Los propietarios se los podrán vender, pero a precio tasado. Esto es, no se podrá hacer negocio con ellos porque el precio será regulado de acuerdo a la protección oficial, actualizado según el aumento del coste de la vida.

El president Salvador Illa ha anunciado este programa durante un acto de El Economista en el que ha revelado que la inversión ascenderá a 500 millones de euros desde este ejercicio hasta 2029. Con la medida, el Govern quiere que el pago de la entrada no sea un obstáculo insalvable para los jóvenes que desean emanciparse y paralelamente aumentar el parque público de vivienda protegida para que Cataluña se acerque a la media europea. Las consejeras Alícia Romero (Economía) y Sílvia Paneque (Territorio y Vivienda) presentarán el acuerdo este martes en la sede del Institut Català de Finances.

El Ejecutivo de Illa tiene como eje básico de su mandato las políticas de vivienda. Su plan estrella, desgranado por Illa en el Debate de Política General del Parlament, prevé sumar 50.000 pisos desde ahora hasta 2030 con una inversión de 4.400 millones de euros (entre construcción, compra a grandes fondos o la renta anunciada este lunes). Illa sostiene que Cataluña genera prosperidad pero que no se está proyectando entre la población por los problemas que genera la vivienda. La Generalitat ya ha iniciado los trámites para edificar 21.289 del monto total después de que 226 municipios han puesto a disposición del Govern 665 solares públicos. El suelo hasta ahora ofrecido, en distintas fases de tramitación, permitirá levantar 21.000 pisos públicos, que tendrán una reserva del 25% para jóvenes y otra del 10% para personas vulnerables (como mayores, con rentas bajas o víctimas de violencia de género).

Además del anuncio de este lunes y del programa de cesión de solares, otra fórmulas que forma parte del plan de vivienda de Illa son las compras de grandes bolsas de vivienda. En noviembre del año pasado el actual ejecutivo catalán cerró la compra (iniciada por su antecesor, Pere Aragonès) de 452 viviendas sociales a Inmocaixa, con una inversión de 30 millones de euros. Hace cuatro meses, el Govern reveló una segunda compra, por el mecanismo de tanteo y retracto (la compra preferente por parte de la administración) de 743 pisos al fondo de inversión Divarian, por 72 millones de euros. Una operación que la consejera de Territorio y Vivienda, Sílvia Paneque, aseguró que es la “más grande hecha nunca mediante el derecho de tanteo y retracto”. La consejera señaló que estas compras “evitan que la propiedad pase a la venta al mercado libre”, y garantizan “la continuidad de los contratos de las familias vulnerables que habitan estos pisos”.

Para gestionar las miles de viviendas que en los próximos años se pueden incorporar al parque público, el Govern reforzará las plantillas de las dos empresas públicas para las que el plan de vivienda supondrá una carga extra de trabajo: la Agencia de la Vivienda y el Instituto Catalán del Suelo (Incasòl). Las dos dependen políticamente de la consejera Paneque que ha sacado convocatorias para incorporar a unas 30 personas. Materializar el plan previsto para 2030 de sumar 50.000 nuevos pisos públicos, supondría doblaría el actual parque (del 2,5% a un 5%), lo que aumentará las necesidades tanto de gestión y tramitación de suelo y delegación de la construcción; como, en el futuro, la gestión y mantenimiento de los alquileres que se crearán.