Barcelona romperá este viernes relaciones institucionales con Israel
Comunes y PSC pactan una proposición que suspende cualquier vínculo “hasta que se cumpla con el derecho internacional y se garantice el respeto a los derechos básicos del pueblo palestino”


El pleno del Ayuntamiento de Barcelona votará este viernes una proposición pactada entre los Comunes y el PSC (y que contará con los votos de ERC) que rompe “relaciones institucionales con el actual gobierno de Israel hasta que se restablezca el respeto al Derecho Internacional y al Derecho Internacional humanitario y se garantice el respeto a los derechos básicos del pueblo palestino”. El texto, al que ha tenido acceso EL PAÍS, también incluye “romper el acuerdo de amistad y colaboración que regula la relación con la ciudad de Tel Aviv” vigente desde 1998, también hasta que se restablezca el Derecho Internacional. Junts, que intentó introducir enmiendas al texto pero comunes y socialistas ni las valoraron, porque cerraron el texto ya de noche, previsiblemente se abstendrán.
Los textos de rechazo a la invasión de Israel en la franja de Gaza estaban llamados a marcar el tramo final del pleno de este viernes. Comunes y PSC llevaban cada un su proposición, que finalmente han transaccionado. Un acuerdo que llega tras duros tira y aflojas entre el actual ejecutivo municipal del socialista Jaume Collboni y el anterior, en manos de Barcelona en comú. También ERC llevaba un ruego de ERC al alcalde, pidiéndole vetar a Israel en salones de Fira de Barcelona.
Con Ada Colau como alcaldesa, en febrero de 2023 el ejecutivo municipal decidió romper relaciones con Israel y la ciudad de Tel Aviv. Una ruptura que se materializó por decreto y que ese mismo mes fue rechazada hasta tres veces en el pleno. En septiembre del mismo año, Collboni, ya en la alcaldía, restituyó las relaciones. Y la cuestión volvió al pleno con un texto de los comunes por el que la ciudad “interrumpía” las relaciones, una suspensión que salió adelante con el apoyo de PSC y ERC.
La posición de los socialistas ha virado a medida que el conflicto se alargaba y aumentaba la cifra de civiles palestinos muertos. El gesto más contundente llegó la semana pasada, cuando el Govern de Salvador Illa anunció que clausuraba su oficina exterior en Israel en protesta por la matanza en Gaza.
El texto transaccionado que llega este viernes al pleno incluye cesiones tanto de los socialistas como de los comunes. Habla de “romper” en vez de “suspender temporalmente”, como afirmaba el texto del PSC. E incluye cláusulas contractuales para dejar de trabajar con empresas proisraelianas, un redactado que suaviza el inicial de los comunes que exigía que “ninguna empresa colaboradora con el genocidio de Israel” pudiera “desarrollar sus actividades en connivencia con el Ayuntamiento de Barcelona”. El texto final también menciona explícitamente la idea de los comunes de que que Fira de Barcelona no pueda acoger pabellones de Israel, como ocurre en el Mobile World Congress, ni de empresas armamentísticas y que el Puerto no permita atracar barcos con armas con para Israel.
Entre otros puntos, el texto también rechaza y condena los ataques del Estado de Israel contra la población civil palestina, afirma que la actuación de Israel en tierras palestinas es contraria al Derecho Internacional, exige al Gobierno Israelí el alto el fuego inmediato y que levante el bloqueo de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, condena “cualquier forma de antisemitismo e islamofobia” y se adhiere a los esfuerzos para convocar una cumbre de paz. Además, apoya las peticiones de la comunidad internacional, el Gobierno y la Generalitat para tomar medidas para defender los derechos humanos en Palestina.
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