La escuela concertada de Barcelona aumenta la acogida de alumnos vulnerables hasta el 37%

El plan de choque contra la segregación escolar en Barcelona está empezando a dar resultados positivos en cuanto a la distribución equilibrada de los alumnos vulnerables. Los datos del Consorcio de Educación de Barcelona (CEB) sobre la preinscripción del próximo curso reflejan un descenso de este tipo de alumnos en las escuelas públicas -que ha pasado del 73% el año pasado al 63%-, mientras crece su presencia en la concertada, del 27% al 37%.

Esta distribución se realiza mediante el método de reserva de un pequeño número de plazas, de dos a nueve según nivel y escuela, tanto en centros públicos como en concertados, para evitar que los alumnos de entornos desfavorecidos se concentren siempre en las mismas escuelas, creando así guetos escolares.

Previamente, se lleva a cabo un trabajo de cuantificación de este colectivo. Para el próximo curso se han detectado 774 alumnos que en septiembre deben comenzar el segundo ciclo de educación infantil (tres años) y 1.410 para primero de ESO (12 años). En el curso anterior se identificaron 831 y 1.247 alumnos, respectivamente.

Los datos de preinscripción de la capital catalana también reflejan un crecimiento en la demanda de plazas públicas para los alumnos de tres años (P3), que por tercer año consecutivo supera a la concertada. En total se han solicitado 11.986 plazas, de las cuales 6.328 (53%) ha sido en centros públicos. En 2014, las peticiones de plazas públicas en P3 representaban el 46%. Desde el Consorcio valoraron positivamente esta tendencia porque consideran que se acerca a la media catalana. “Barcelona tenía una distribución pública que era una anomalía”, terció su vicepresidente, Joan Subirats.

Con todo, las cifras de Barcelona no dan pie a este optimismo, ya que en la pública solo escolariza al 43% de los estudiantes de entre 3 y 16 años de la capital, cuando la media catalana se sitúa en el 67%, según datos de este último curso. Además, el Consorcio reconoció un déficit de plazas públicas para P3 en la zona izquierda del Eixample. También hay una carencia en 1º de ESO, donde las demanda de pública (5.220) supera las plazas (5.197). El CEB aseguró que el próximo curso no se cerrará ningún grupo de P3 de la pública, pero sí de la concertada, aunque no detalló cuántos.

Los responsables del Consorcio admitieron que necesitan crear más plazas públicas para revertir el peso de pública y concertada. Su presidente, Josep Gonzàlez-Cambray apuntó varias formas de hacerlo: ampliando espacios y crear institutos escuela, convirtiendo escuelas concertadas en públicas, reconvertir edificios abandonados en colegios o, la menos factible por falta de solares y de financiación, construir nuevos edificios.

Según datos del Consorcio, el 93% de las familias han logrado la plaza de P3 que solicitaban en primera opción y un 99,62% han conseguido entrar en alguna de las diferentes opciones que habían pedido. En cuanto a los casos que no lo han hecho, el Consorcio ha asegurado que “a todos los que han solicitado una plaza pública se le ha asignada una plaza pública” y que a todos se le ha asignado dentro de su zona escolar “a una distancia máxima de dos kilómetros” de su domicilio.

27 millones en obras

Las vacaciones escolares son sinónimo de obras de mantenimiento. Este verano, se llevarán a cabo trabajos de reparaciones y mejoras en un total de 105 centros educativos, que tendrán un coste total de 27,3 millones, que el Ayuntamiento asume en su mayor parte (paga un 87%).

El estado de alarma obligó a paralizar las obras de construcción de los nuevos edificios de las escuelas Anglesola, Maquinista y Entença. El Consorcio aseguró que no puede detallar una nueva fecha de finalización de los trabajos, pero aventuró que “en la mayoría de casos” las nuevas instalaciones estarían listas en enero.