Detenido un hombre en Málaga que llevaba diez años insultando a otro por teléfono: “Le hizo la vida imposible”
El arrestado, que acosaba y amenazaba a otras ocho personas, llevó a la víctima a una depresión


La Guardia Civil ha detenido a un hombre en Málaga por insultar, vejar y amenazar de muerte a través del teléfono a un conocido durante los últimos diez años. El arrestado, vecino de la capital y propietario de varias panaderías, había empezado a realizar llamadas y enviar mensajes en 2015 y, aunque la víctima cambiaba de número de manera frecuente, el acoso siempre ha continuado. Los investigadores del caso, llevado por el equipo de la Policía Judicial de la Comandancia de Nerja, señalan que hay otras ocho personas que estaban siendo acosadas desde hace meses por el mismo empresario. Además, apuntan que no había ningún enfrentamiento grave entre ellas, solo “algún tipo de disputa o rencilla trivial”. También descartan un problema de salud mental del arrestado.
Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, la investigación arrancó después de que el principal afectado, vecino del municipio malagueño de Torrox (21.583 habitantes), denunciase que llevaba recibiendo amenazas e insultos en su teléfono desde el año 2015. Aseguraba desconocer a la persona que estaba al otro lado de la línea. Y que aunque había intentado que le dejara en paz cambiando de número en varias ocasiones, al tiempo volvía el hostigamiento. Todo ello, según fuentes cercanas al caso, le ha causado problemas de salud mental y le ha llevado a una depresión. “Le hizo la vida imposible”, cuentan estas fuentes.
Los investigadores de la operación —denominada Harassmentor— descubrieron que el autor —un empresario afincado en la ciudad de Málaga, propietario de varias panaderías— actuaba con llamadas y mensajes. En las primeras, distorsionaba su voz e incluso simulaba acentos para evitar ser identificado. En los segundos escribía insultos, vejaciones y hasta amenazas de muerte. Lo hacía durante las 24 horas del día a través de distintas tarjetas de telefonía prepago adquiridas con identidades falsas y que iba sustituyendo de manera periódica para dificultar su rastreo. Los agentes han encontrado hasta 30 líneas diferentes con las que hostigaba al denunciante y, también, al menos, a otras ocho víctimas.
Las mismas fuentes destacan que no existía ningún problema grave entre el autor de las amenazas y sus víctimas. “El origen del acoso”, ha explicado la Guardia Civil, “siempre estaba precedido por algún tipo de disputa o rencilla trivial entre ellos, lo que provocaba el inicio del hostigamiento hacia las mismas”. Podían ser cualquier motivo durante la vida cotidiana o en alguna relación comercial con sus clientes. “En el caso principal se ve que intercambiaron sus teléfonos en algún momento, porque eran solo conocidos. Y el detenido por cualquier cosa le dio por él y no le dejó de atosigar durante diez años”, insisten otras fuentes cercanas. Tras su detención, el hombre fue puesto a disposición del juzgado de primera Instancia e Instrucción de guardia de Torrox.
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