El juez cierra la causa por la muerte de Álvaro Prieto, el joven electrocutado en la estación de trenes de Sevilla

Carpetazo judicial a la investigación por la muerte del joven Álvaro Prieto, electrocutado el pasado octubre en Sevilla. El Juzgado de Instrucción 11 de la capital andaluza ha archivado la causa abierta al concluir que no intervinieron terceras personas en el fatal accidente que le costó la vida al joven futbolista cordobés de 18 años en las vías exteriores de la estación de trenes de Santa Justa.

“No existen indicios de la comisión de ilícito penal alguno, y en el que intervinieran de forma intencionada o imprudente terceros en el fallecimiento del joven”, concluye el auto del juzgado, fechado el pasado 19 de diciembre tras recibir el atestado policial que determinó las causas del suceso y hecho público este martes por el Tribunal Superior de Justicia andaluz (TSJA).

El juez enumera las distintas diligencias practicadas, como el levantamiento judicial del cadáver, la inspección ocular, la toma de muestras y vestigios por parte de la Policía Científica, la práctica de la autopsia, la recogida de las grabaciones de las cámaras de seguridad de la estación y de establecimientos cercanos al lugar, y la toma de declaración de testigos por parte de los agentes que investigaron el accidente. El informe de autopsia del cadáver del joven concluyó que se trató de una muerte accidental por electrocución.

Álvaro Prieto falleció el mismo día de su desaparición, el pasado 12 de octubre, tal y como se constata de los informes de los médicos forenses en el levantamiento del cadáver y en la autopsia, del contenido de los atestados de la Policía Nacional y del visionado de las cámaras de grabación recabadas del establecimiento cercano al lugar donde fue encontrado el cadáver el día 16 de octubre.

El informe forense confirmó en su día cómo la muerte del joven quedó grabada por las cámaras de seguridad de una gasolinera cercana a las vías ferroviarias, que captaron cómo el chico se subió al techo de ese convoy y recibió una descarga eléctrica al pasar por debajo de la catenaria. Desde allí cayó al hueco entre dos vagones donde fue encontrado su cuerpo. El juzgado ha archivado las actuaciones por “no existir indicios de la perpetración de hecho delictivo alguno”, según el auto.