Ábalos: “La derecha no nos reconoce ni como españoles ni como constitucionalistas”
“El grado de agresividad de la derecha es producto de su propia frustración. No soporta que estemos en el Gobierno”, afirma el secretario de Organización del PSOE en el 95º aniversario de la muerte del fundador de su partido y UGT


El 95º aniversario de la muerte de Pablo Iglesias Possé, fundador del PSOE y de la UGT, tampoco ha escapado a la crispación que embarra a la política española. A 20 días de que el Congreso apruebe los Presupuestos de 2021, el mantra de partidos como el PP y Vox, que califican al Gobierno de coalición como “socialcomunista” e “ilegítimo” va calando en un sector de la sociedad, cada vez más polarizada y agotada por la crisis sanitaria, social, económica e institucional causada por la pandemia. “¡Sinvergüenzas! ¡Sinvergüenzas!”, le gritaron cuatro jubiladas al centenar de militantes socialistas y del sindicato hermano que acudieron este miércoles al cementerio civil de La Almudena.
El malestar de las cuatro señoras, vestidas de chándal, estaba en el apoyo a las cuentas públicas de EH Bildu y de ERC —de la coincidencia de Junts o la Cup con el PP, Vox y Cs, ni una palabra—, pero también en el protagonismo de otro Pablo Iglesias, el vicepresidente segundo y fundador de Podemos, en el primer Ejecutivo de coalición —y de izquierdas— desde la Segunda República. “El grado de agresividad de la derecha es producto de su propia frustración. No soporta que estemos en el Gobierno, que hagamos políticas que no toleran. Ladran, luego cabalgamos”, ha afirmado José Luis Ábalos. “La derecha no nos reconoce ni como españoles, ni como constitucionalistas”, ha concluido el secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes delante del panteón del creador de su partido hace 141 años. Poco después se produjeron los descalificativos de quienes paseaban. Los habituales al acto año tras año destacaron que hasta ahora lo normal era que celebrasen el homenaje con total tranquilidad.
Santos Cerdán, presidente de la Fundación Pablo Iglesias y número dos de Organización del PSOE, ha abierto el acto lamentando los ataques a su partido en una legislatura en la que la extrema derecha es la tercera fuerza del Congreso. “No son tiempos fáciles, estamos viendo el resurgir de fuerzas políticas que atacan a nuestra memoria y debemos defenderla. No son ataques al PSOE, son ataques a la democracia. Nosotros mantenemos las mismas convicciones: la defensa de los derechos, las libertades y la democracia”. El delegado del Gobierno y secretario general de la federación socialista madrileña, José Manuel Franco, ha abundado en la preocupación de todos los presentes por “comportamientos que pensaban desterrados y que parece que resurgen”. La retirada decidida por el Ayuntamiento de Madrid de la placa de Francisco Largo Caballero, posteriormente hecha añicos, así como de las calles y estatuas de este dirigente y otro histórico socialista, Indalecio Prieto, fueron muy criticadas.
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha alertado de la “amenaza” que supone para la democracia “recientes acciones de nostálgicos del franquismo”, en referencia a las cartas de militares retirados pidiendo a Felipe VI que se posicione frente al Gobierno. Varios uniformados defendieron el fusilamiento “de 26 millones de españoles” en un chat. “Hay suficiente materia estos días para recordar a Pablo Iglesias. Lo del chat y las cartas es cosa de un puñado de nostálgicos [de la dictadura]”. El líder sindicalista ha insistido en el “desmontaje” de la reforma laboral aunque sea “paso a paso”. Álvarez también ha abogado por subir el salario mínimo interprofesional (SMI) al menos a 1.000 euros en 2021. Ahora está en 950 euros. La jornada semanal de cuatro días, dedicando el quinto a formación, es otro de sus objetivos.
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