Una espectacular persecución de un helicóptero a una lancha acaba en mitad de una playa de La Línea

Una lancha blanca y negra navega a toda pastilla en dirección a la orilla. Tras el surco que deja en el mar, van dos embarcaciones más de la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera. El sonido de las hélices de un helicóptero se hace, cada vez, más ensordecedor. “¡Qué vienen para acá!” dice uno de los bañistas que, en un playa de La Línea de la Concepción, contemplan atónitos la escena. Ni un minuto después del aviso, la semirrígida embarranca en la arena. Luego, aterriza la aeronave. La persecución acaba en tierra con cuatro detenidos y decenas de vídeos virales.

Aunque parezca una secuencia para una película, la escena es real y ha ocurrido la tarde de este jueves en la playa de El Burgo. “Se va acabando el confinamiento y esto se vuelve a poner calentito”, asegura una fuente de la lucha contra el narco en el Campo de Gibraltar. Pese al empeño que los sospechosos han puesto en zafarse de los agentes, la lancha no portaba ni hachís ni tabaco de contrabando en el momento de la detención y la Guardia Civil investiga ahora la implicación de los detenidos con el tráfico de drogas, según confirman fuentes del Instituto Armado a EL PAÍS.

“Se han visto acorralados y han tirado para tierra, había gente en la playa, pero les ha dado igual”, asegura un investigador de la zona. Hace referencia al final de una persecución que ha comenzado en torno a las 18.00 en el mar, cuando el helicóptero del servicio aéreo de la Guardia Civil ha detectado la embarcación sospechosa. Tras sumarse una patrullera de Vigilancia Aduanera, la lancha ha puesto proa en dirección a la playa de El Burgo, donde en ese momento, decenas de bañistas estaban disfrutando de la reapertura de los arenales de la fase dos de la desescalada en la crisis del coronavirus.

Pese a que la velocidad ha hecho que la semirrígida haya recorrido varios metros sobre la arena, el suceso se ha saldado sin heridos. Minutos después de embarrancar, el helicóptero de la Guardia Civil ha aterrizado también en la playa y la persecución ha continuado en la costa. Allí han acabado detenidos los tres ocupantes de la embarcación y un cuarto sospechoso que, desde tierra, seguía los movimientos de la embarcación. Los cuatro son de origen marroquí, según explican fuentes del Instituto Armado.

La semirrígida, de un solo motor y de unos nueve metros de eslora, es la que habitualmente usan las mafias del tabaco en sus labores de contrabando de tabaco de Gibraltar o las del hachís para realizar labores de repostajes a narcolanchas más grandes que traen el hachís desde Marruecos. “Aunque les han pillado de vacío, puede que hayan dejado la droga fondeada al pillarles y sálvese quien pueda”, asegura un agente de la zona.

Pese a que la crisis del coronavirus ha limitado los movimientos de la mayoría de la población, los narcotraficantes del Campo de Gibraltar han aprovechado el confinamiento para seguir alijando droga por el Estrecho de Gibraltar, según apuntan fuentes cercanas a la lucha contra el narcotráfico. Ahora, con las fronteras cerradas, los agentes se afanan en averiguar el destino de dicho hachís que suele viajar a otros puntos de Europa.