He probado cuatro gafas de masaje ocular para calmar la vista y tengo claro cuál es la mejor

Las mejores gafas de masaje

Nuestra experta ha elegido el modelo Renpho Eyeris 1 que se desmarca de sus competidoras por su estupendo diseño, ergonomía, autonomía y una experiencia de uso agradable y, sobre todo, más satisfactoria.

Son cada vez más los dispositivos orientados al bienestar personal. En esta ocasión, voy a centrarme en los masajeadores oculares o gafas de masaje, un accesorio que ofrece diversas ventajas como aliviar la fatiga visual, calmar molestias localizadas y reducir la hinchazón de los párpados.

Su funcionamiento es muy sencillo. Provistas de una banda para ajustarlas fácilmente al contorno de la cabeza, están equipadas con pequeños motores que aplican distintos tipos de masaje en la zona de los ojos y las sienes. Este ‘tratamiento’ puede además incluir -dependiendo del modelo- vibraciones, calor o presión por aire. Incluso suele ser también habitual que reproduzcan música relajante por sí solas, para lo que ofrecen la opción de conectarse al móvil por Bluetooth para que escuchemos nuestra playlist y convertir cada sesión en un momento mucho más placentero.

Como hemos elegido y probado los productos

Los cuatro modelos incluidos en esta comparativa están disponibles en Amazon y tienen un precio inferior a los 70 euros, lo que los hace accesibles para la mayoría de los bolsillos. Las pruebas las he desarrollado a lo largo del último mes y medio con sesiones de unos 15 minutos aproximadamente. Y el momento del día que elegí para llevar a cabo las pruebas fue la tarde-noche, tras completar mi jornada laboral porque tantas horas frente a una pantalla acaba pasando factura de un modo u otro.

Estos han sido los aspectos que he valorado en cada uno de los análisis:

• Diseño: desde el punto de vista de la calidad de fabricación, materiales y acabados de la gafa.
• Ergonomía: ¿son cómodas de llevar y se adaptan bien al rostro?
• Usabilidad: si los controles permiten gestionar con sencillez las distintas funciones.
• Experiencia: si la gafa masajeadora cumple con su cometido, qué tipo de masajes proporciona, si la autonomía resulta suficiente y, lo más importante, si tras probarlo notamos alguna mejora real en la zona ocular.

Las más futuristas: Renpho Eyeris 1

Para quién es: recomendable si valoras, además de una buena experiencia de uso, un excelente diseño, ergonomía y amplia autonomía.

Por qué lo hemos elegido: aunque todos los modelos que he analizado me han gustado, reconozco que esta propuesta es la que más me ha convencido en términos de diseño, ergonomía y experiencia de uso. Su formato plegable, con una estructura similar a la de un casco de realidad virtual, incorpora un sistema que permite doblarlo con mucha facilidad, ya que no requiere aplicar fuerza. La parte interior, mientras tanto, me ha resultado super confortable: su acolchado se adapta al contorno de los ojos de manera suave, no genera un calor molesto y la piel no se irrita ni lo más mínimo. Su cinta ajustable permanece estable todo el tiempo, y el mecanismo de ajuste ofrece una resistencia firme que transmite seguridad y durabilidad.

En uno de sus laterales, estas gafas de masaje ocular integran tres botones con una alta sensibilidad que permiten encender y apagar el dispositivo, cambiar entre sus cinco masajes y regular la compresión de aire o el volumen del sonido. Respecto a los resultados, quiero destacar que la sensación de calor aparece en unos tres minutos aproximadamente (es una sensación especialmente reconfortante), mientras que la presión intermitente sobre los párpados y las sienes, combinada con la vibración, crea un efecto que ‘envuelve’. En cuanto al sonido, el nivel de ruido es el esperado para este tipo de dispositivos y no interfiere en la experiencia. Referente a la experiencia musical, logra diferenciarse del resto.

Sus puntos débiles: nada reseñable que sea importante.

Con bolsa para guardarlos: Bob and Brad EyeOasis 2

Para quién es: dirigido a los usuarios que quieren una alternativa económica y con resultados altamente factibles.

Por qué lo hemos elegido: estas gafas de masaje ocular cubren completamente y sellan bien a los lados. Con una doble capa acolchada que evita presiones directas sobre el globo ocular, su cinta elástica ajustable se adapta con firmeza sin apretar ni deslizarse. Sin embargo, en una de las sesiones que prolongué más de lo habitual, percibí una ligera marca (nada importante) en la frente al quitármelas.

Al probarlas, la sensación me recordó a un masaje con los dedos: apretones suaves, primero en los párpados y luego en las sienes, con una presión intermitente que varía en función del modo que elijas. Me he llevado además una grata sorpresa con su función de calor constante, que también ayuda a rebajar la tensión, mientras que el modo sonido ambiental trae algunas pistas integradas que invitan a relajarse, como el sonido de la lluvia o un piano, aunque yo preferí conectar mi móvil por Bluetooth y disfrutar de mi propia lista musical. Se controla mediante un menú con cuatro botones en relieve, lo que facilita una curva de aprendizaje lo suficientemente rápida y sencilla.

La batería tiene, por otro lado, una autonomía cercana a una semana con un uso diario moderado, y la función de autoapagado tras 15 minutos no solo evita sobrecalentamientos, sino que también contribuye a prolongar su duración. En mi caso, tras cuatro sesiones completas, aún quedaba carga suficiente para un par más.

Sus puntos débiles: la calidad de sus altavoces internos es justa.

Plegable: InnovaGoods Eyesky

Para quién es: si quieres unas gafas masajeadoras con pantalla LED, ¡sigue leyendo!

Por qué lo hemos elegido: posee un diseño fácilmente reconocible en blanco y de líneas suaves: su correa ajustable no aprieta en exceso y la parte interna, suave y acolchada, se adapta a la forma superior del rostro sin dejar espacios ni generar incomodidad. Con cinco modos de masaje por vibración, uno se acostumbra rápido a alternar entre ellos hasta encontrar el más adecuado a nuestras necesidades.

¿Qué tal la función de compresión de aire? La sensación me recordó a la de un masaje intermitente suave pero firme que empieza en los ojos y se extiende a las sienes; lógicamente no es comparable a uno manual, pero te sientes bastante cómoda porque no resulta para nada ni incómodo ni invasivo. Por su parte, la temperatura, que oscila entre los 30 y los 42 °C, se mantiene en un nivel confortable y en ningún momento resulta molesta; se parece mucho a la sensación de apoyar un paño templado sobre los ojos y sientes cierta relajación y alivio.

Como ocurre con otros dispositivos de su categoría, la batería se recarga mediante una conexión USB-C. El cable de carga viene incluido, como es habitual en este tipo de productos, y con un uso moderado, la autonomía puede alcanzar perfectamente una semana.

Sus puntos débiles: el volumen de la música es algo limitado. Además, la conexión entre las gafas masajeadoras y el teléfono móvil no siempre es lo suficientemente estable.

El más asequible de todos: Mafiti AR210

Para quién es: si estás pensando en adquirir por primera vez un dispositivo de este tipo, esta opción podría ajustarse a lo que necesitas.

Por qué lo hemos elegido: cumplen bastante bien con su propósito en líneas generales, aunque tras estar un rato con ellas percibes que se encuentran un escalón por debajo del resto de gafas de masaje ocular incluidas en esta comparativa. Lo que sí me ha gustado es su diseño plegable de 180º, característica que facilita guardarlas sin que ocupen demasiado espacio y permite llevarlas con mayor comodidad durante los desplazamientos. Por su parte, el cierre se adapta sin demasiados problemas al diámetro de la cabeza.

Como en otras propuestas, ofrecen varios modos que alternan calor, música, vibración y compresión por aire controlada. A pesar de que la experiencia no ha sido la mejor, no puedo decir que me haya desagradado por completo. He notado alivio en párpados y sienes, pero es un alivio ligero, para nada profundo ni terapéutico. Por lo tanto, las recomendaría a quienes buscan un ‘descanso rápido’ tras muchas horas frente a la pantalla, ya que si lo que quieren es un masaje más intensivo, probablemente se queden con las ganas, como se suele decir coloquialmente.

Sus puntos débiles: percibí cierta presión en el puente nasal y su calidad de fabricación no terminó de convencerme, sobre todo si se piensa en un uso intensivo. Los materiales cumplen, pero no transmiten demasiada robustez. El altavoz tiene, por otro lado, un sonido excesivamente metálico y la conexión con el móvil se interrumpió en varias ocasiones. Además, el control de funciones se realiza mediante una secuencia de pulsaciones tras encender el dispositivo con un botón retroiluminado, lo cual no me resultó nada intuitivo.

Otros modelos de gafas de masaje ocular interesantes:

Si estás buscando unas gafas de masaje ocular con mando a distancia: el modelo Vevor incorpora este accesorio de serie. Cuenta con un diseño plegable, una batería que ofrece hasta 90 minutos de uso y cinco modos de masaje.

Preguntas frecuentes

¿Se pueden utilizar con lentes de contacto o gafas graduadas?

No se aconsejan mientras se llevan puestas gafas graduadas o lentillas. Para una experiencia cómoda y efectiva, es mejor quitarlas antes de iniciar el masaje porque la gafa necesita ajustarse bien al rostro y trabajar directamente sobre la zona ocular sin elementos que interfieran en la presión o el contacto.

¿Hacen mucho ruido?

Algunos modelos emiten un ligero sonido debido al funcionamiento de los motores de aire y vibración, aunque por lo general no resulta molesto. De hecho, la mayoría de usuarios apenas lo nota tras unos minutos de uso, y quienes prefieren una experiencia más inmersiva pueden enmascarar este ruido escuchando música relajante a través del Bluetooth incorporado.

¿Son seguras si el usuario las quiere usar a diario?

Sí, son seguras para un uso diario siempre que se utilicen con moderación, por ejemplo, una o dos veces al día durante sesiones de entre 10 y 20 minutos. Aun así, es importante seguir las indicaciones del fabricante y, si se sufre alguna afección ocular o condición médica previa, lo recomendable es consultar previamente a un especialista.

¿Pesan mucho?

No, no resultan pesadas. Suelen estar fabricadas con materiales ligeros y poseen un interior acolchado que aporta confort. Siempre que la correa esté bien ajustada a la cabeza, se pueden llevar sin que generen molestias.

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*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 28 de junio de 2025.

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