Trajes lavables a máquina y chaquetas antiarrugas para un mundo imprevisible

Puede que el hábito haga al monje, pero es el estilo de vida lo que hace el hábito. No es igual vestir en un clima frío o cálido, con humedad o sin ella, en trabajos sedentarios o profesiones que requieren estar todo el día desplazándose. Y los tiempos que vivimos, en los que nuestras costumbres han cambiado radicalmente y nuestro sistema de valores se ha definido más, están influyendo poco a poco en el modo en que percibimos nuestra ropa.

Aunque sea casualidad, no deja de ser significativo que la nueva colección de Mango Man, Improved, salga a la venta en un momento como este. El próximo 8 de mayo llegará a la tienda online de la marca y a 46 tiendas físicas –muchas preparan ya su reapertura– en distintos países europeos, Estados Unidos, Rusia y Emiratos Árabes Unidos. Y lo hace en un mundo radicalmente distinto de aquel en el que fue probablemente concebida, pero con el don de la oportunidad. Porque su filosofía –fibras técnicas, fácil mantenimiento y siluetas limpias– se entiende a la perfección con una época en que lo práctico y lo estético tienen que ir necesariamente de la mano.

Uno de sus rasgos más notables es que todas las prendas, desde las sudaderas hasta los trajes, se pueden lavar a máquina. La autonomía manda en todos los sentidos, también en fibras técnicas prácticamente todoterreno: tejidos termorreguladores, transpirables y resistentes a las arrugas y al agua. Es decir, prendas amables y flexibles con las que salir a la calle, tener una reunión por videoconferencia, trabajar cómodamente y, en cuanto se pueda, viajar, desplazarse, divertirse y llegar al final del día en perfecto estado de revista.

No todo es técnica en esta colección que, más allá de sus materiales, propone una estética limpia, depurada y contemporánea, un minimalismo utilitario muy de hoy en día. Tonos uniformes, detalles sutiles y cortes estilizados en su justa medida para un ejercicio de diseño global con la mirada puesta en una generación de hombres dinámicos por naturaleza. La campaña está protagonizada por emprendedores tecnológicos y creativos –Tony Chung, Neels Visser y Stewart Masters–, hombres reales que saben que la innovación es imprescindible para abrirse paso en un mundo cambiante. Uno en el que, de manera azarosa, un traje que se puede lavar a máquina se antoja la idea indumentaria definitiva.