Esta cuenta es un antídoto contra la obviedad de Instagram

Es una versión galáctica de Life aquatic, de Wes Anderson. O una edulcorada de Trainspotting. Matías Alonso Revelli (@matiaalonsor), fotógrafo veinteañero de Bahía Blanca (Argentina), hace psicodelia con el espacio. Captura paisajes terrestres y aéreos y escupe imágenes lisérgicas en su cuenta de Instagram.

Si ya ha tenido suficiente scroll de calas de Menorca, puestas de sol redimensionadas en baja calidad y paellas fluorescentes, Revelli funciona de antídoto contra la obviedad. Paisajes lunares en tonos imposibles, simetrías improbables y delirio en escala de rosas. Una obra basada en píxeles, posproducción y composiciones delicadas que transportan al espectador a lugares insólitos.

“Casi todo mi trabajo se basa en la necesidad de encontrar orden en un mundo caótico y transmitir con imágenes aquello que no se puede expresar con palabras”, dice Revelli. Y la verdad es que no es sencillo explicar su trabajo con palabras. Al menos, lo hemos intentado.