Así festejó la aldea egipcia de Rami Malek su Oscar a mejor actor

El pasado 25 de febrero, Rami Malek recogió el Óscar a mejor actor por su actuación en la película Bohemian Rhapsody. Durante su discurso recordó sus raíces egipcias entre los aplausos del público. Al otro lado del mundo, una aldea de Egipto festejó el gesto y su galardón con galletas y refrescos. Faltauz, una diminuta población de la provincia de Minia, ubicada en el centro del país, fue la casa de los padres de Malek hasta que emigraron a California en 1978. El pueblo apenas cuenta con 350 habitantes y cuatro calles sin asfaltar adornadas con cruces y pintadas dedicadas a Jesucristo, en las que nunca se oye ruido después de la puesta del sol. Pero la madrugada de aquel lunes fue una excepción cuando estalló en júbilo al ver al actor recoger el premio.

A pesar de que Malek nunca ha vivido en Egipto y no hable árabe fluido, reivindica sus raíces de un pueblo que lo ha bautizado como el Faraón de Faltauz. Un orgullo tanto para sus familiares y los jóvenes egipcios que expresan su admiración a través de las redes sociales.