Desde el otro lado del Estrecho

Veo que ha surgido recientemente un grupo de personas que se hacen llamar nacionalistas y patriotas. Estos políticos patriotas, en su discurso, hablan con frecuencia de “inmigrantes” con una nota de desprecio y considerándolos como una tremenda amenaza. Por eso, quiero daros mi versión desde el otro lado del Estrecho, detrás de esos 14 kilómetros que separan estos continentes vecinos. Y, desde este lado, os comunico que este problema no afecta de manera unilateral a los países de destino de la emigración, sino también a los países de origen de estas personas que buscan un futuro mejor. Y para que me entendáis os planteo dos preguntas: ¿qué consideráis una amenaza?, ¿el recibir mano de obra con voluntad de trabajar, es decir, manos y cerebros dispuestos a entregarse a la economía de un país? Esto significaría más habilidades, más fuerza, más conocimientos y más ideas. ¿O perder a la población joven que es la que levanta el país y que es la encargada de hacerse cargo de su futuro? Después de estas dos preguntas creo que ya es evidente quién se enfrenta realmente a una terrible amenaza.

No todo lo que obtenéis del otro lado del Estrecho es dañino y peligroso.

Ismail Karim Touhami. Rabat (Marruecos)