Precisiones sobre Fidel Castro

Quiero puntualizar unas declaraciones de Rosa María Mateo (el 29 de julio pasado) en las que se refiere a las “coacciones editoriales” que, según ella, impuse en la “trastienda” de una entrevista que ambos realizamos a Fidel Castro en 1983. Es en la trastienda, y no precisamente por coacciones editoriales, donde se esconde el verdadero motivo de aquella “desastrosa” entrevista.

Coincidí con Rosa María Mateo en la clausura del Festival de Cine Latinoamericano de La Habana donde ella participaba. Mi equipo y yo estábamos realizando un reportaje para Informe semanal sobre el 25º aniversario de la revolución. Allí hablé con Fidel Castro y le pregunté por la entrevista que había solicitado a través de la embajada de Cuba en Madrid. Rosa María Mateo apareció de improviso y pidió participar también. Ante el desconcierto de Castro por aquella irrupción, Antonio Gasset, realizador de Informe semanal, temeroso de perder la entrevista, zanjó la discusión diciendo que todos pertenecíamos a TVE. Gasset puede confirmar mis palabras. Acepté con una condición: alternarnos en las preguntas sin interrupciones. Aquello fue un error que traté de enmendar en el montaje. Quise dar sentido a mis preguntas hechas en función de la línea argumental de mi reportaje, junto a otras de diferente índole formuladas por Rosa María Mateo.— Vicente Botín.