Pensemos en los mayores

Las estadísticas del INE alertan sobre el envejecimiento demográfico. Una población mayor con una mala salud de hierro y con la que hay que contar a la hora de manejar los Presupuestos. Y contar con ella requiere además escucharla. Para ello hay que adaptar los sistemas de comunicación. De poco sirve que le permitamos decidir en qué quiere que se gaste el municipio el presupuesto, como ha hecho Madrid, si la herramienta que le proporcionamos para hacerlo es online. Los mayores de 70 años ni siquiera aparecen en las estadísticas del INE como usuarios de nuevas tecnologías. Y esto atañe también, sin ir más lejos, al servicio de farmacia del hospital Ramón y Cajal, que en su afán por modernizar decidió poner un código encriptado para llamar a los usuarios a la consulta. Ya no utilizan una serie numérica o alfanumérica consecutiva, sino una serie aleatoria (Y3Z, H9T, Q7P), que obliga a tener la vista fija en la pantalla a nuestros mayores, para que, con gran probabilidad, pierdan la cita.— Azucena Pedraz-Marcos. Madrid.