El fotógrafo

El equipo de Médicos sin Fronteras (MSF) tiene una misión: cruzar desde la frontera con Pakistán y llegar a la zona norte de Afganistán, que está muy aislada y cuenta con mucha población desasistida. El viaje atraviesa una zona montañosa, la cordillera del Hindu Kush, con picos de más de 6.000 m de altura, donde hace frío y la nieve dificulta el paso. En aquel momento Afganistán está en pleno conflicto, con la URSS y los bombardeos soviéticos son constantes. A ello se suman las disputas entre los clanes afganos. El viaje se convierte en una epopeya en la que el fotógrafo está a punto de perder la vida.

Como resultado de este viaje Lefèvre vuelve a París con más de 4.000 fotos y una agenda llena de apuntes del viaje. Con esto, y con la ayuda de Emmanuel Guibert y Frédéric Lemercier, Lefèvre pare un relato único autobiográfico compuesto de fotos, ilustraciones y textos.

Mi primer acercamiento al conflicto afgano desde la perspectiva humanitaria fue esta novela gráfica. La devoré. Tiene todos los elementos narrativos para enganchar. Es una historia real. Tiene una narración sencilla. Tiene picos de tensión narrativa, sobre todo las diez páginas en las que Lefevre cuenta cómo se siente convencido de que va a morir, momento que ilustra con fotos y las palabras de adiós dedicadas a su madre y a su novia. También es una visión externa del trabajo que realiza la oenegé MSF en esos momentos en terreno. Y finalmente expresa a la perfección el sinsentido de la guerra.

Fue la primera en su estilo y ha marcado tendencia. Es una fantástica idea de expresión narrativa que permite al fotógrafo incluir en una sola obra, que se divide en tres tomos, gran parte de su trabajo fotográfico del viaje. La combinación de fotografía e ilustración la hace amena y de fácil lectura.

El fotógrafo ha trascendido a su tiempo y es de obligada lectura. Si no la conocen no lo duden, es indispensable.