El hombre que más sabe de barbas de Brooklyn viene a desmontar mitos

Mucho antes de que por aquí a nadie mayor de 60 años se le ocurriese ir a una barbería, o de que supiéramos que los productos especiales para el vello facial ni siquiera existiesen, en Brooklyn ya sabían muy bien el partido que se le podía sacar a una barba y el estilo que podía aportar a cualquier hombre no lampiño. Y si hay alguien que conoce todos los secretos para tener una mata de pelo que pueda merecer ese nombre, ese es Russell Manley.

Este escocés de más de metro noventa, estética decimonónica y tatuajes en los brazos abrió en 1994 Ludlow Blunt, la primera de sus barberías (ahora ya va por la tercera) y se anticipó a medio planeta en el cuidado del vello facial. Ahora en Madrid se puede disfrutar de sus conocimientos (y sus tijeras), ya que se ha instalado en el Seagram’s New York Hotel at Only YOU de Madrid durante el mes de febrero. Él mismo nos recibió allí, y nos explicó de primera mano como sacar partido a la barba. Pero, sobre todo, aprovechamos la presencia de una eminencia con él para intentar desmontar algunos de los mitos que se han ido creando sobre aquellos que decidieron dejar atrás las cuchillas de afeitar.

“No, la barba no es solo para hipsters”, dice Rusell con calma y voz profunda. “Siempre hay algunos early adopters que se atreven antes que nadie con algunas tendencias, y por eso se ha asociado la barba con los hípsters, pero actualmente yo tengo todo tipo de clientes. Algunos son abogados, médicos… De hecho, hay mucha gente que me decía que no podía dejarse barba por su trabajo, y ahora son sus jefes los que vienen a mi barbería”. También rechaza la idea de que la barba sea una moda que ya tiene los días contados. “Todo es cíclico, y puede que pase algo de moda, pero una vez que te acostumbras a no afeitarte, es muy difícil volver a hacerlo. Yo creo que nos quedan al menos cinco años de ver muchas barbas”, sentencia.

Además de aprender a cuidar tu barba con Russell Manley, en el Seagram’s New York Hotel at Only YOU se pueden vivir todavía otras experiencias 100% neoyorquinas. Por ejemplo, degustar los cócteles de The Clover Club, considerado como uno de los mejores bares del mundo, y especialistas en crear las mejores combinaciones posibles. O presenciar un directo de jazz a cargo del Jazz Blue Note, el mítico club en el que los grandes del género han actuado en alguna ocasión. Todo lo que hace especial a Nueva York, ahora más cerca que nunca.

Para más información: www.seagramsgin.es