La banda que le canta a Alejandro Sanz y a los arquitectos

Es posible que Los Ganglios, la única banda del mundo capaz de dedicarle una cumbia a Félix Rodríguez de la Fuente, una balada electrónica a Robocop o de poner de manifiesto que Babieca, el caballo de El Cid, apestaba, se hayan vuelto serios? No, claro que no. Porque Segunda escucha, su nuevo disco, a veces parece grabado con la intención de sonar como el de un grupo normal, pero su naturaleza chalada sigue intacta. "Somos bastante veletas", confiesa Xoxé Tétano, líder de una banda sin líderes. "En un arrebato puede darnos por querer hacer un disco muy profesional, y al rato estamos renegando del buen sonido y perjuramos que todo lo que hagamos va a ser a salto de mata, grabando de cualquier manera y haciendo los videoclips con la webcam".

Ya sea sonando a casiotone barato o con la ingravidez acústica con la que le cantan a Fortunata y Jacinta, Los Ganglios siguen dispuestos a sorprender, tanto si hay que hay que referenciar a Extremoduro, contar a ritmo de electropop cómo compraron Viviendo deprisa en el 91 ("Me acuerdo cuando vino Alejandro Sanz al campo de fútbol de Montijo, y los punkis se juntaron para tirarle piedras desde la calle", recuerda Xoxé) o meter en un rap palabras sacadas de la Espasa Calpe. Y, cada vez más, decididos a que el límite entre la vida y el humor deje de tener sentido. "Los grupos serios pueden hacer mucha gracia", afirma Xoxé. "Creemos que Los Planetas o Julio Iglesias provocarían carcajadas si en sus discos pusiéramos la etiqueta '¡¡Humor!!'. Nosotros esa etiqueta la tenemos tatuada y no la borraremos por muy serios que nos queramos poner. De hecho, tenemos canciones muy serias y la gente se ríe con ellas".

PALABRA DE GANGLIO

«Fortunata y Jacinta, vuestro drama ya es compost. Compost del de compostar, del de compostaje» Fortunata y Jacinta

«Desde tan cerca se ven los átomos. Con los protones azul Nivea. Con los neutrones color manzana» Subatómico

«Una parcela llena de mierda. Una ventana dando a la sierra. Los arquitectos miden con láser» Los arquitectos