El filme más polémico

Camuflada bajo la apariencia de una película de Disney, La fiesta de las salchichas representa un gol por toda la escuadra al Hollywood más conservador. Detrás del humor verde, negro y de todos los colores que encontramos en el filme, hay una durísima sátira del mundo en el que vivimos. Homofobia, censura, drogas, conflicto entre religiones y bullying, son algunos de los temas que se ponen sobre la mesa. Pero de entre todas las críticas, la más destacable es la negación de un Dios benévolo y todopoderoso. Frank, la salchicha protagonista, lleva la Ilustración en el supermercado donde vive. Cuando descubre que los dioses (humanos) no son benévolos, sino que aquellos alimentos que llegan al “más allá” son mutilados, desollados y finalmente ingeridos por los humanos, trata de informar al resto de productos vivientes para que se niegen a dejar de creer en la benevolencia de sus dioses. La fiesta de las salchichas pone frente al espectador la hipocresía y el cinismo que configura el mundo que nos rodea.— Roger Martínez Iglesias. Sant Climent de Llobregat (Barcelona).