Tras una agresión sexual

La manada peligrosa fue la de los hombres, título muy adecuado en una Pamplona sensibilizada, y supongo que avergonzada, que se prepara a la vez para los encierros y para proteger y defender a las mujeres de la bestialidad y animalidad de algunos hombres muy machos. Pero, lamentablemente, las agresiones sexuales no solo ocurren en Pamplona y en San Fermín. Por ejemplo, en Barcelona más de 200 mujeres son atendidas cada año tras sufrir una agresión sexual en el servicio de Urgencias del hospital Clinic. La mayoría de mujeres agredidas sexualmente sufrirá graves y duraderas lesiones psíquicas que afectarán a su vida laboral, académica, familiar y social. Muchas perderán su autoestima, seguridad, trabajo, amigos, casa, salud y deseos de vivir. Por favor, autoridades y gestores municipales, mientras no puedan controlar la manada, destinen una parte del presupuesto de fiestas, conciertos, ferias y festejos a la prevención, atención y rehabilitación de la salud psíquica de estas mujeres.— Lluïsa Garcia Esteve. Barcelona.