El cubo de basura de IKEA que ahora es un robot con sentimientos

Filur (401.883.40) es un modelo de cubo de basura de polipropileno de IKEA y desde ahora, también es el robot protagonista de una historia de ciencia ficción sobre la inteligencia artificial. Así lo explica Rodrigo Díaz, administrativo residente en Barcelona, quien sin tener formación como realizador y sin estar en relación con el mundo del cine ha culminado con éxito un cortometraje futurista sobre la aventura literaria de un robot doméstico que un día descubre que tiene sentimientos. "Estuve mucho tiempo buscando el cubo de basura con las medidas que necesitaba hasta que un día lo encontré en IKEA. Donde todos veían un cubo de basura modelo Filur (401.883.40) yo vi a mi robot". Díaz comenzó el proceso de creación de transformación inspirándose en una mezcla de los diseños de los droides de Star Wars, como R2-D2, la estética del Macintosh 128K y un toque del robot GERTY, de la película Moon.

Díaz afirma que el corto Odd Sense es un homenaje a Isaac Asimov, uno de los máximos exponentes de la literatura de ciencia ficción y al que considera uno de sus escritores favoritos. Este trabajo ha sido seleccionado en la XIII edición del festival Barcelona VisualSound, así como en la III edición del festival ManzanaREC. El director se siente satisfecho de que una obra de mínimo presupuesto y con el trabajo de solo tres personas haya llegado a compartir cartelera con El Trueno Rojo, el cortometraje que recibió una nominación a los Goya. "Dicen que para sentirte realizado hay que tener un hijo, escribir un libro y plantar un árbol. Si sustituimos lo del libro por un corto, a mí solo me queda plantar el árbol", sentencia, Rodrigo Díaz, orgulloso.