Tolerancia cero con los pirómanos

Estos días todos hemos estado muy preocupados y apenados por los incendios que han asolado nuestros montes. Tras el fuego quedan parajes naturales destruidos, medios de subsistencias arruinados, ilusiones rotas. Ante el fuego no basta con tener parques de bomberos y personal cualificado dispuesto a arriesgar su vida, hay que apoyarlos desde la retaguardia. Al inicio del verano, el Gobierno aprobó la modificación a la Ley de Montes que permite la recalificación de los terrenos tras un incendio. En el país de mayor diversidad biológica de Europa y situado a las puertas del desierto, esta ley es un atentado contra la naturaleza y contra las personas. Una legislación democrática debe de ser de tolerancia cero para los pirómanos. En la actualidad es prácticamente imposible condenar a uno, una impunidad que no puede continuar. Desde aquí pedimos la derogación inmediata de la nueva ley y la persecución de los pirómanos como responsables de actos de criminalidad contra toda la comunidad. Se quema un bosque, es una gran pérdida, pero dejemos que la naturaleza lo reconstruya; mejor si le ayudamos plantando especies autóctonas. Lo que nunca se debe permitir es la recalificación.— Miguel Herrero Uceda.