Ir al contenido
_
_
_
_
Alterconsumismo
Coordinado por Anna Argemí

La financiación de la economía verde: ¿utopía o realidad?

Por Luis Morales Carballo e Yve Ramírez, de Greenbiz (@greenbiz_es), el partner en España de Ecopreneur, la organización europea de entidades de economía verde. 

Lyss nunca deja indiferentes a quienes la escuchan. Con una pasión desbordante, esta joven alemana de fuerte perfil internacional (vivió en Australia y EEUU) pasó la semana pasada por Barcelona para inspirar a los asistentes al workshop internacional “Desinvierte en Fósiles, Invierte en Negocios Verdes” organizado por Ecopreneur.eu y Greenbiz con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente (05 de junio). Su empresa social, Blyss Chocolate, con un bagaje de cerca de cien años (la iniciaron sus abuelos) trabajando con comunidades locales, produce un chocolate aromático, de producción artesanal, elaborado con cacao de primera calidad que hace las delicias de un público que está ya cansado de la industria chocolatera tradicional.

También participaron los representantes de EcoHortum y Growinpallet, que facilitan el cultivo urbano de verduras y hortalizas (podemos tener nuestro propio huerto en casa), así como los de IWOP, con su bombilla reparable y tremendamente eficiente, y Moves to Slow Fashion, presentando su directorio online de ropa ecológica. Por videoconferencia se unieron start-ups y pymes ecológicas de otros países europeos, como Wohnwagon (Austria), African Clean Energy (Holanda), Pur Project y Treez (Francia).

Este encuentro internacional ha permitido visibilizar que una nueva economía se abre paso poco a poco entre nosotros. Una nueva economía caracterizada por poner a las personas en el centro, así como por el pleno respeto a la naturaleza que nos rodea y a las nuevas generaciones que están por venir. O, si se quiere, que además del retorno económico buscan un retorno social y ambiental.

Los proyectos y empresas de esta nueva economía, más verde e inclusiva, necesitan conectarse entre sí y retroalimentarse para poder crecer y abrirse paso en el sistema económico convencional, que a menudo les cierra las puertas. Aspiran a conformar una red global, interconectada, donde se visibilicen estos nuevos modos de producir, distribuir y consumir que están cambiando el paisaje. Como decíamos la semana pasada en este post, todo está reinventándose. Y estas jóvenes y pequeñas empresas constituyen una de las puntas de lanza de este proceso de cambio. Nosotros procuramos allanarles el camino lo máximo posible, pues sabemos de sobra (lo hemos vivido) que está repleto de dificultades.

Este encuentro internacional ha puesto el acento en cómo financiar este cambio de modelo, del que son exponentes estas empresas de la nueva economía verde, baja en carbono. La financiación de estos proyectos que aportan valor social y ambiental, y no sólo económico, requiere de inversores y entidades que acepten que en estos casos el retorno estrictamente monetario es menor que el generado con otro tipo de proyectos que ponen el foco exclusivamente en maximizar su rendimiento monetario, y entiendan que esta menor rentabilidad económica (pero rentabilidad al fin y al cabo, lo cual es condición sine qua non) se complementa con un importante retorno social y medioambiental, algo de lo que carecen aquellos. Participaron Real Funding, Triodos Bank y GLS Bank, a quienes les presentamos alternativas responsables de financiación: las citadas empresas de la economía verde. Real Funding es una plataforma que capta fondos de clientes ahorradores, y con ellos financia - sin cobrar intereses - proyectos que aportan valor social y ambiental. Triodos Bank y GLS Bank, por su parte, son los referentes en banca ética y transparente en España y Alemania, respectivamente. Financian proyectos que, además de ser rentables económicamente, favorecen el ámbito social, ambiental o cultural.

Se discutió sobre las principales dificultades que estos proyectos y empresas tienen a la hora de solicitar financiación, y que provocan que muchos de ellos dependan del llamado “Love Money” (básicamente, dinero a fondo perdido de amigos y familiares), lo cual supone un mecanismo de financiación muy inestable, que condiciona mucho el desarrollo de los proyectos. Con la ayuda de las nuevas plataformas de crowdfunding o financiación colectiva, cooperativas de crédito y entidades de banca ética que estaban presentes, se identificaron soluciones imaginativas con las que superar las dificultades. Finalmente, en un ejercicio en el que participaron todas las personas asistentes, vinculamos las nuevas realidades ya existentes con los modelos futuros que ambicionamos, y co-creamos estrategias que nos permitan transitar desde el presente hasta ese futuro que cada día está más cerca.

El encuentro supuso una oportunidad fantástica de aprendizaje colectivo y co-creación, y permitió conectar iniciativas que, procedentes de distintas partes de Europa, están dando pasos para alumbrar una economía más verde, baja en carbono, y socialmente más inclusiva en el continente.

Imágenes: Fotografías cedidas por Greenbiz, realizadas durante el Workshop Internacional “Desinvierte en Fósiles, Invierte en Negocios Verdes”. 

Comentarios

Recomiendo que consideréis también el caso de la plataforma de crowdlending ECrowd: https://www.ecrowdinvest.com/
Hasta ahora, todos lo emprendedores que conozco que se introdujeron en el rubro de la Jardinería , todos sin excepción , han evolucionado y prosperado. Desde aquellos que se iniciaron vendiendo sus plantitas en la esquina de su casa, hasta los que se asociaron con quien ya tenía un Vivero instalado, en pocos años han lo menos quintuplicado sus mejores expectativas. O sea que lo verde es lucrativo.
Muy interesante artículo, como bien han dicho por aqui también pienso que lo verde es lucrativo y que las ventajas de ese retorno ambiental y social es algo beneficioso para todos de hecho conozco a gente que están poniendo en marcha una plataforma de crowdfunding sobre estos temas: www.flaskfunding.com, algo que me parece esencial para que este tipo de iniciativas lleguen a buen puerto.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_