Gobierno sin ministras

El hecho de que en el recién creado Gobierno de Alexis Tsipras no figure ninguna mujer al frente de ninguno de los 10 ministerios con cartera no parece una medida muy acorde con las políticas de igualdad de género que pregona la Unión Europea. Y hay un notable precedente: Grecia, en 1981, designó a una mujer, la actriz y cantante Melina Mercuri, como ministra de Cultura y Ciencia. Fue en los tiempos del primer Gobierno socialista en Grecia, liderado por Andreas Papandreu.

Tsipras ya anunció que si llegaba al poder metería la tijera en el número de ministerios. Dicho y hecho. De 18 ha disminuido a 10, y de paso ha descabezado a las mujeres de la máxima responsabilidad. Se puede decir que en este sentido ha dado un paso atrás respecto a su predecesor, el conservador Antonis Samarás, que contaba en su Gobierno con dos ministras: la de Turismo y la portavoz del Ejecutivo, aunque en este último caso, sin cartera.

Si en el equipo más próximo a Tsipras la representación femenina brilla por su ausencia, la presencia de mujeres en el Parlamento heleno no es precisamente para aplaudir. Comparando con la etapa anterior se observa un retroceso: ahora hay 68 diputadas (sobre un total de 300 escaños), lo que supone el 22,6% de todo el arco legislativo. Aunque en favor del nuevo primer ministro hay que resaltar que 44 pertenecen a la bancada de su partido, Syriza. Quizá para compensar, la presidencia del Parlamento —la tercera autoridad del país— la ocupa una diputada.

Los griegos, sin embargo, no ven como una afrenta al género femenino la composición del nuevo Gobierno, del que forman parte los viceministros y secretarios de Estado. En estos segundos escalones hay seis mujeres, algunas con atribuciones en el ámbito económico, caballo de batalla de Syriza.

Hace más de dos décadas que las ministras de la Unión Europea celebraron una conferencia para exigir democracia paritaria en todas las instituciones políticas, un objetivo que está lejos de cumplirse. Lo más preocupante no es que no se alcancen las cuotas, sino que se camine hacia atrás.