Perplejo

Ustedes me sorprenden. En los campos de fútbol se habla de fair play, se habla de respeto. Pues bien, yo cuando veo al mejor equipo de fútbol del mundo que se apunta a competiciones que se celebran en España y observo en las gradas pancartas con el lema Catalonia is not Spain me quedo perplejo. Cuando le veo apuntarse a una competición en la que el jefe de Estado de un país llamado España le puede entregar una copa, si gana, pero sus seguidores pitan y abuchean a ese jefe de Estado y al himno del país que representa, me quedo perplejo. ¿Qué pasaría si en el campo propiedad del mejor equipo del mundo se celebrase un acto institucional en el que se cantase Els segadorsy fuese pitado y abucheado por otros ciudadanos? ¿Qué pasaría si en el campo propiedad del mejor equipo del mundo se escuchasen gritos como “negro de mierda”? Sencillamente, que muchos levantarían la voz pidiendo el cese de dirigentes y el cierre del campo. Sin embargo, cuando nuestro jefe de Estado y nuestro himno son maltratados, somos todos tolerantes; bueno, todos no, yo no lo soy.

Deberíamos exigir al Fútbol Club Barcelona una condena pública de estos actos, y si no quiere hacerlo, lo tiene muy fácil: que no participe en competiciones del país al cual no quiere pertenecer y al cual humilla. Y ustedes me sorprenden, porque además de ser humillados ponen la cama.— Daniel González.