Luchar por el futuro

Finalmente mi hijo ha encontrado trabajo acorde con su titulación y nivel. Durante tres largos años lo ha intentado. Se marchó al extranjero en cuanto se quedó en el paro para perfeccionar su inglés, concretamente a Canadá, pagando de su bolsillo estancia y cursos. Desde el principio realizó todo tipo de trabajos no cualificados.

Volvió a España cuando no pudo renovar papeles, comenzando así el rosario de entrevistas por toda España, pagándose viajes y estancias con el poco dinero que había ahorrado y con algo que le prestamos nosotros. Hemos tenido momentos bajos, planteándose nuevamente irse fuera.

Finalmente el esfuerzo y la paciencia han sido recompensados y, cómo no, la suerte. Por fin él ha sido el mejor de todos los que se han presentado, y esta vez no ha habido elecciones a dedo, ni amigos de; con lo que ha entrado limpiamente sin tener que avergonzarse de haber aceptado recomendación alguna.

Felicito a mi hijo y a todos los que van a seguir luchando por encontrar su lugar bajo el sol.— Santiago Clariana Gaspara.